"En la segunda mitad del siglo XVIII Caracas vio nacer a tres de los grandes hombres representativos de América, para emplear la insustituible expresión emersoniana: A Miranda el Precursor -el Visionario le ha llamado su biógrafo chileno-, a Bolívar, el Libertador, y a Bello, el Educador". Así comenzó Pedro Lira Urquieta su libro Andrés Bello, situando a este venezolano universal en una tríada épica de la historia americana, acto con el que Lira Urquieta no hizo más que subrayar la enorme importancia que tuvo Andrés Bello en el desarrollo continental.
Andrés Bello López (1781-1865)
Humanista, político y jurista, Andrés Bello fue uno de los intelectuales más influyentes del siglo XIX. Además de su aporte a la educación y la cultura, jugó un destacado rol en la forja de la institucionalidad que dio forma a Chile como nueva nación.
Andrés Bello nació el 29 de noviembre de 1781 en Caracas, capital de Venezuela. Su padre, Bartolomé Bello, era abogado de la Audiencia de la ciudad, por lo que sin ser una familia adinerada, los hijos de don Bartolomé y de doña Antonia López de Bello vivieron una infancia sin mayores carencias materiales.
Luego de cursar estudios de latín, los vientos revolucionarios que soplaban en América embargaron a Bello, quien luego de declarada la Independencia en su país partió como auxiliar de una misión diplomática a Londres, encabezada por Simón Bolívar. En 1812, sólo dos años después de su arribo a la capital Inglesa, se reestableció el régimen colonial en Venezuela, con lo que Andrés Bello comenzó su período de autoexilio.
Durante sus años en Londres, Andrés Bello colaboró activamente en la causa americanista, siendo redactor de El Censor Americano, La Biblioteca Americana y director de El Repertorio Americano. Este fue el período en que Bello se empapó de un profundo hispanoamericanismo, que lo llevó a trabajar en distintas legaciones americanas en Inglaterra, entre ellas la chilena, a través de la cual -y por medio de Juan Egaña Risco- se concretó su regreso a tierras americanas en 1829, año en que arribó a Valparaíso.
Una vez en Chile, Andrés Bello se convirtió rápidamente en un ciudadano más de nuestro país, compartiendo la época y los debates de los más importantes intelectuales liberales del siglo XIX.
Bello jugó un destacadísimo rol en la forja de la institucionalidad necesaria para dar forma a la nueva nación, resaltando su aporte a la educación y la cultura, así como el impulso que su influencia le dio al Movimiento literario de 1842. Fue profesor en el Instituto Nacional, redactor de El Araucano y se desempeñó como rector de la naciente Universidad de Chile desde 1843 hasta su muerte. Además, Andrés Bello fue el principal redactor de nuestro Código Civil, que se promulgó en 1855 y que continúa vigente en nuestro sistema jurídico.
Hombre de letras, su obra se extendió también a la poesía y la prosa, así como a la enseñanza del idioma. En este campo, su Gramática de la lengua castellana constituye un hito ineludible, señalando uno de los primeros intentos de sistematización en el uso de la lengua en nuestro país.
Convertido en el más chileno de los extranjeros, rodeado de una numerosa familia y del respeto y reconocimiento de la República, Andrés Bello murió el 15 de octubre de 1865 en su casa de calle Catedral.