Vecinos del barrio decidieron llevar adelante varias acciones vinculadas tanto con el cine como con el cuidado del medio ambiente. Durante la jornada realizada en la plaza Goria se proyectó una película de una productora de cine local además de la plantación de arboles nativos de la zona en colaboración con varios chicos de la zona que se acercaron para plantar su semilla de cara al futuro.
Un grupo de chicos plantaron árboles nativos en la Plaza Goria de Haedo para concientizar sobre el medio ambiente
Cada vez son más las personas que se organizan para emprender acciones relacionadas a la ecología. En este caso, los principales protagonistas del evento fueron los más pequeños. “Nos sorprendió para bien que participaran muchos chicos que estaban con mucha alegría de poder acercarse a plantar árboles nativos”, reveló Javier, uno de os integrantes de la asociación vecinal, en diálogo exclusivo con Viví el Oeste.
Las imágenes no engañan. Los chicos trabajaron junto a los adultos del grupo para cavar pozos y plantar árboles que sean nativos de la zona. Los vecinos están en permanente contacto con integrantes de Isla Verde quienes fueron colaborando con ellos. “Hay vecinos que antes plantaron árboles invasores sin saberlo y nosotros estamos aprendiendo junto con la gente de Isla Verde”, relató Javier. La consigna detrás de las plantaciones es clara: construir corredores biológicos vinculados con la ecorregión de Haedo.
Además de la actividad de plantación, los vecinos aprovecharon la jornada para proyectar la película “La Virgen del Pozo” de una directora de cine de Haedo que se llama Analía. La producción estaba para ser estrenada en marzo de este año pero debió posponerse por el tema de la pandemia. La vecina logró la aprobación para proyectarla en la Plaza Goria y, a partir de esa decisión, se armó todo el evento.

“El grupo de artistas hace de todo en su cooperativa de cine, intercambian roles y sos todos trabajadores locales” contó Javier. Además tras el éxito cosechado hace unos días decidieron, en conjunto con Analía, que este tipo de actividades se repetirá una vez por mes para seguir fomentando la vinculación entre el arte, la cultura y la ecología.
El grupo de vecinos no se centra solo en el trabajo ambiental sino que también tienen una veta solidaria con la comunidad. Todos los martes por la tarde hacen una olla popular comunitaria a la tarde en la Plaza Goria con algunas personas que viven en la calle. Este fin de semana que pasó, los asistentes a las ollas fueron invitados para participar de las actividades. “Es importante acercarse a quienes lo necesitan y ahí se diluyen un montón de prejudicios”, concluyó Javier.