Una previa cargada de tensión e informaciones cruzadas que derivaron en cinco minutos de partido y un papelón que costará olvidar. Argentina y Brasil saltaron a la cancha en el Arena Corinthians en San Pablo y a los 300 segundos, el encuentro ya había sido detenido. ¿La razón? La irrupción de un funcionario de ANVISA (la agencia de salud brasilera) que intentó llevarse a la fuerza a tres jugadores nacionales que vienen desde Reino Unido, una "zona roja" para el país gobernado por Jair Bolsonaro. Ahora se abre el abánico de dudas sobre qué es lo que pasará con este partido de eliminatorias y si hay posibilidad de sanciones.
La selección Argentina volvió al país y hay incertidumbre
Tras los 5 minutos disputados en San Pablo, la selección Argentina volvió al país aunque no se sabe que determinación tomará la FIFA respecto al partido.
El primer punto a considerar es que el partido fue suspendido debido a "la invasión de un agente externo" por lo que la retirada del campo de Argentina no puede ser tomada como abandono. Quien ingresó al campo de juego es el fiscal de ANVISA que mediante una orden del organismo buscó retirar del campo a Emiliano Martínez, Cuti Romero y Gio Lo Celso, los tres jugadores argentinos de la Premier League. Según las leyes de salud de Brasil, quienes hubieran estado en Reino Unido los 14 días previos del ingreso al país, debían hacer cuarentena debido a la situación de la variante delta.
Sin embargo, el protocolo de Conmebol, dónde se establecen los corredores sanitarios, autorizó a que todos los jugadores argentinos puedan disputar el partido. Incluso, cuando en la previa hubo personal sanitario que se quiso acercar al hotel de Argentina, desde en ente sudamericano advirtieron a Brasil que si no le permitían jugar a todos los futbolistas, el país corría riesgo de perder este partido de las eliminatorias.
"La FIFA lamenta las escenas que precedieron a la suspensión del encuentro de eliminatorias entre Argentina y Brasil. Los órganos disciplinarios correspondientes analizarán las imágenes para tomar la decisión a su debido tiempo", informó el máximo ente regulador del fútbol mundial. Un detalle a tener en cuenta es que la FIFA sanciona a las federaciones que sufren una intervención por parte de cualquier tipo de gobierno. En este caso, una autoridad de la agencia federal de salud de Brasil interrumpió un partido que ya había sido autorizado por CONMEBOL.
Una de las cosas que más molestó a los jugadores argentinos fue que el personal de Salud de Brasil interrumpiera el partido ya comenzado cuando ya llevaban más de tres días en el país. Desde ANVISA contraatacaron y denunciaron una supuesta falsificación de documentos de los cuatro jugadores implicados (negando su paso por Reino Unido) aunque eso no fue comprobado.
Las posibilidades que se barajan para el futuro del partido son varias. Una idea que está tomando fuerza es postergarlo indefinidamente y esperar a que las dos selecciones (son las punteras de las eliminatorias), clasifiquen a Qatar para no tener que afrontarlo. También existe la posibilidad de jugarlo en territorio neutral e incluso que haya fuertes sanciones para Brasil como la pérdida de puntos en las eliminatorias y la localía.
La situación de los jugadores argentinos
Argentina regresó ayer a la medianoche al país tras su fallido paso por Brasil. Tanto Emiliano Martínez como Emiliano Buendía, dos de los cuatro jugadores de la polémica, retornarán a Europa tal como habían acordado con su club y no estarán disponibles para el encuentro del jueves ante Bolivia en el Monumental. Una duda que creció en las últimas horas es sí el Ministerio de Salud le exigirá a los jugadores argentinos una cuarentena de cuatro días debido a la posible ruptura de la burbuja sanitaria en Brasil.
Muchas dudas y pocas certezas. Por lo pronto el plantel volvió por completo al país y todos, salvo los dos futbolistas del Aston Villa, se concentarán en Ezeiza a la espera de más novedades.