Con la salida de Fernando Gago ya confirmada, Boca Juniors se enfrenta a una nueva etapa de transición. Mientras el Consejo de Fútbol define quién será el próximo entrenador, Mariano Herrón asume nuevamente el interinato al frente del plantel, que sigue liderando el Torneo Apertura.
Boca Juniors y un nuevo DT: los candidatos que pican en punta para Riquelme
Tras la salida de Gago, Boca Juniors se encuentra en la búsqueda de un nuevo DT, y la incertidumbre del sucesor alimenta la expectativa entre los hinchas.
La presión por encontrar al reemplazante ideal es alta y la danza de nombres ya comenzó a girar en torno a la figura de Juan Román Riquelme, encargado de tomar la decisión final. El ciclo de Gago, si bien dejó buenos números, estuvo marcado por decisiones que generaron polémica y terminaron erosionando su vínculo con los hinchas. Tras su despedida, la dirigencia de Boca Juniors activó su radar para evaluar a varios entrenadores con trayectoria en el fútbol local e internacional.
Los nombres que suenan entre los candidatos a DT en Boca Juniors
Entre los que más suenan figuran Gustavo Quinteros, Gerardo Martino, Gabriel Milito, Rodolfo Arruabarrena y el Kily González, todos con características distintas pero con experiencia para manejar un vestuario exigente. La figura de Quinteros aparece como la más sólida dentro de las opciones disponibles. Con títulos en diversos países de Sudamérica y un pasado reciente como técnico de Vélez, club con el que fue campeón, el entrenador boliviano parece tener ventaja en la carrera por el puesto.
A pesar de ciertas diferencias políticas con la actual conducción del club de Boca Juniors, dos nombres de peso también aparecen en el horizonte: Martín Palermo y Carlos Tevez. Ambos ídolos de la institución se encuentran sin trabajo y, si bien su llegada no parece sencilla, su identificación con Boca Juniors y el cariño del público les otorgan un lugar en esta conversación. Por ahora, su regreso parece más una carta de último recurso que una opción firme.
Mientras tanto, Riquelme y su equipo mantienen la cautela y analizan cada perfil con detalle. La presión es grande: no sólo por los desafíos deportivos inmediatos, sino también porque cada elección técnica se convierte en una declaración de intenciones sobre el rumbo del club. En Boca Juniors, el margen de error es mínimo, y el próximo en sentarse en el banco deberá estar preparado para responder desde el primer minuto.