Hombres, mujeres, familias enteras y compañeros del cuartel de los bomberos fallecidos en Caseros se concentraron este miércoles a la noche en la puerta del Destacamento para despedir con aplausos a Cristian Ragazzoni, Gabriel Fedelli y Pablo Silva, quienes murieron en el trágico incendio ocurrido en esa localidad del partido de Tres de Febrero.
Caseros: Dolor y emoción en la despedida a los bomberos
Familiares, amigos y compañeros despidieron a los tres bomberos fallecidos en el incendio del departamento de Caseros. Serán ascendidos post mortem.
Los camionetas que trasladaban los cuerpos de los tres bomberos llegaron al cuartel la calle Rauch 1655 y se abrieron paso entre la multitud que se agolpó frente al edificio. El silencio en el lugar se quebró cuando los primeros aplausos comenzaron a recibir al cortejo.
Entre los bomberos se veía el dolor de haber perdido a tres compañeros, quienes tenían entre 12 y 35 años de oficio.
Antes de la medianoche llegaron a la capilla ardiente instalada en el cuartel de Caseros, los familiares de las víctimas y se sumaron a los cientos de bomberos que arribaron de distintas delegaciones del país para participar en la exequias.
Además, en los alrededores del destacamento de Caseros, una multitud ganaba la calle y ya desde dos cuadras antes de llegar al edificio se podía ver a los vecinos que no podían creer lo ocurrido en el incendio.
Según se informó, la ceremonia durará hasta las 9 de la mañana de este miércoles cuando los cuerpos de los tres bomberos serán trasladados para su sepultura en el cementerio de Pablo Podestá.
También se indicó que los bomberos fallecidos serán ascendidos post mortem.
En Tres de Febrero, el intendente Diego Valenzuela decretó 48 horas de duelo en memoria de los tres bomberos. "A los familiares y amigos de los bomberos que ya no están los abrazo con el alma", transmitió el jefe comunal, quien calificó como "héroes" a los bomberos.
Cristian Ragazzoni (36), Gabriel Fidelli (49) y Pablo Díaz (47) dejaron sus vidas combatiendo las llamas. Y sus lamentables pérdidas se hicieron sentir con fuerza en la comunidad.
"Es una situación muy dura. Estamos atravesando un gran dolor por sus pérdidas irreparables. Tratamos de juntar fuerzas de donde no tenemos y estar al lado de quienes nos están necesitando", graficaron desde el cuartel que se encuentra a tan sólo cuatro cuadras del lugar en donde se produjo el siniestro y trabajaron durante varias horas 10 dotaciones y varias ambulancias del SAME.