Hace exactamente 81 años, el pueblo bonaerense de Morse era el escenario del nacimiento de Alejandro Ricardo Dolina, quien a los pocos meses se radicó junto a su familia en el Oeste y más precisamente en la localidad de Caseros, cabecera del partido de Tres de Febrero (aunque por entonces era San Martín).
Hoy cumple 81 años Alejandro Dolina, hijo adoptivo de Caseros e ícono de la radio
Pese a haber nacido en el interior bonaerense, el también escritor se convirtió en un símbolo del Oeste y un orgullo plasmado en una notable obra plástica.
Principalmente conocido por sus libros como Crónicas del "Ángel Gris", "Cartas marcadas" y "Notas al pie" y su clásico programa "La venganza será terrible", emitido por distintas radios y streamings de manera ininterrumpida a partir de 1993, ganó el Martín Fierro de Oro en 2022 y el Konex en 2013 y resultó declarado ciudadano y visitante ilustre de Buenos Aires y Montevideo en 2001 y 2003, respectivamente.
A su vez, participó en ciclos de televisión, cine y teatro a lo largo de sus más de cinco décadas de carrera en donde mostró su afición por el tango, a la filosofía y la literatura.
La pasión de Dolina por la radio
Tiempo atrás, en una entrevista con Viví el Oeste, Dolina expresó: "Me dediqué a la radio porque ahí me recibieron bien, tenía trabajo todos los días y era un lugar donde las pocas habilidades que yo pueda tener en lo que refiere a la narrativa, la música y el pensamiento son bien recibidas".
Respecto a las nuevas formas de comunicación, como el streaming, el conductor opinó: "Creo que son novedosas en cuanto a su tecnología y en la manera de acceder a ellas, pero no lo son respecto a los contenidos".
Los años de Dolina en Caseros
Una vez que se mudó a la citada ciudad de la región, su madre Delfa Virginia Colombo comenzó a ejercer como maestra y su padre, apodado ""El Bebe", se unió a una fábrica de materiales plásticos. Allí transcurrió su vida hasta los 25, cuando se mudó a la Capital Federal.
En una entrevista con la revista "La Maga", detalló que distribuyó su infancia a lo largo del barrio Villa Alianza y que incluso se solía colar en los extalleres ferroviarios para "recorrer la playa de maniobras, caminar encima de los vagones de carga" e incluso "robarse bulones y carbón". Tenía un grupo de entre 10 y 12 amigos con los que se juntaba a jugar al fútbol, charlar y derivados en la esquina de las calles Cavassa y Mariano Moreno.
Dicho arraigo con la zona le valió ser un motivo de orgullo para todos los habitantes locales, que día a día lo recuerdan cuando pasan por el mural pintado en el "Paseo del Ángel Gris" (Doctor Amadeo Sabattini y Curapaligüe) con una imagen suya y la siguiente frase: "El arte y el amor son pocas posibilidades de encuentro que el universo presenta".