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La Defensoría del Pueblo de Caseros se mudó a cuatro cuadras de su antigua sede

La oficina fue reabierta luego de estar seis meses sin locación en el lado sur de las vías del Tren San Martín. Dirección, horarios y trámites disponibles.

La Defensoría del Pueblo de la Provincia de Buenos Aires anunció que desde ayer lunes, 7 de octubre, se encuentra abierta su nueva sede de la localidad de Caseros y el partido de Tres de Febrero, la cual ahora se encuentra ubicada a cuatro cuadras de la antigua y del lado sur de las vías del Tren San Martín.

Esa oficina estaba situada sobre la calle Nuestra Señora de la Merced al 4.800 y había cerrado sus puertas en diciembre del año pasado, pero ahora se trasladó a la Avenida San Martín al 3.113, entre Esteban Merlo y Agustín Cafferata y a unos 400 metros de distancia.

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En el flamante inmueble antes funcionaba un estudio jurídico privado y ahora resultó traspasado a la entidad bonaerense, cuyo delegado es Gustavo Seoane y donde los vecinos pueden dejar sus reclamos para hacer valer sus derechos frente a cualquier atropello, ya sea de parte de un particular o un organismo público.

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LA PERLA LARGO

De forma presencial el lugar va a permanecer abierto de lunes a viernes desde las 9 de la mañana y hasta las 14 horas, aunque también existe la opción de contactarse por la vía virtual todos los días y en cualquier momento llamando al número de teléfono 0800-222-5262 o mandando un WhatsApp al 221-358-1323.

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Qué se puede hacer en la Defensoría del Pueblo de Tres de Febrero

En esta dependencia los habitantes locales tendrán la posibilidad de denunciar cualquier hecho, acto u omisión de la administración municipal, sus organismos dependientes y las prestadoras de obras y servicios públicos dentro del territorio tresfebrerense.

En cualquiera de los casos, la persona deberá acercarse con la documentación que acredite la veracidad de los sucesos y sirva para encarar la investigación correspondiente. Todo individuo o grupo puede presentar sus reclamos mediante un procedimiento sencillo y sin necesidad de ningún gestor.