A poco más de un mes de la trágica muerte de Ariel Charrutte, el mecánico de 33 años que quiso defender a un vecino suyo de que le robaran la moto, sus allegados se habían organizado para realizar un mural en el Barrio Marina, el lugar de la localidad de Castelar donde vivía.
Después de mucho esfuerzo, tiempo y dinero invertido, sus amigos y su viuda y madre de sus tres hijos, Estefanía, lograron terminarlo y dejarlo en la pared del taller en el que su marido trabajaba, lo que fue celebrado por todos los habitantes de la zona como forma de recordarlo por siempre.
Sin embargo, cuando la mujer fue a visitarlo durante la tarde de este jueves se topó con que lastimosamente fue cubierto con un fondo liso verde, sobre la que se habría de pintar el escudo del Club Atlético Ituzaingó (CAI), equipo del cual Ariel también era hincha.
"No había necesidad de hacer esta maldad, de taparlo así como si nada. Él no tenia problemas con nadie y todos lo querían mucho. A los amigos les costó mucho hacerlo y estuvieron todo un día. Hasta les pidieron permiso a los dueños. Los nenes me preguntaron cuando pueden volver a ir a ver el mural y les mostré que hubo gente que lo arruinó, por lo que se pusieron mal", denunció la novia del fallecido al respecto.
A su vez, otra de las allegadas a Charrutte, Sheila, agregó que "se siente indignada" porque solo querían conmemorar a un hombre "que todos querían y que se levantaba siembre a trabajar, pero que un día encontró lamentablemente un destino truncado": "Esto fue hecho por gente mala que se cree la dueña de las paredes y que lo único que hacen manchan la memoria de un padre asesinado y el sacrificio de otros".