En la tarde del jueves, 30 de mayo, a sus 94 años murió Nora Cortiñas una de las Madres de Plaza de Mayo y vecina de Castelar, quien desde 1977 en medio de la dictadura cívico-militar no paro de buscar a su hijo Gustavo, desaparecido.
Desde el Municipio de Morón comunicaron este viernes, entre las 09:00 y 19:00 horas despedirán a Norita "querida madre y vecina" en la Casa de la Memoria y la Vida, ubicada en el Predio Quinta Seré, en Santa María de Oro y Blas Parera, Castelar.
"Con Norita nos une un sentimiento profundo de orgullo y emoción por su compromiso y generosidad. Ella fue una destacada activista y defensora de los derechos humanos, quien desde el secuestro y la desaparición de su hijo Carlos Gustavo Cortiñas en 1977, por parte de la última dictadura cívico-militar, ha sido una voz incansable en la lucha por la verdad y la justicia, exigiendo que se esclarezca el destino de los desaparecidos y se castigue a los culpables", expresaron desde el Municipio.
Nora nació el 22 de marzo de 1930, fue psicóloga social y profesora en la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Buenos Aires, siendo titular de la cátedra "Poder Económico y Derechos Humanos". "Su vida fue, es y será un faro que nos renueva todos los días el compromiso y la lucha por la Memoria, la Verdad y la Justicia. Gracias, Norita, por tu lucha, tu valentía, tu dedicación y tu amor incondicional", sostuvieron las autoridades de Morón.
La desaparición del hijo de la vecina de Castelar que cambió su vida
En 1977, un 15 de abril Gustavo fue secuestrado en la estación de trenes de Castelar a sus 24 años. El hijo de Nora estaba casado con Ana y tenía un hijo llamado Damián, y frente a su desaparición Nora salió a buscarlo. Al tiempo, se acerco a organismos como la Liga Argentina por los Derechos del Hombre (LADH) o la Asamblea Permanente de los Derechos Humanos (APDH).
Al mes de su desaparición, fue hasta Plaza de Mayo porque su cuñado le había contado que un grupo de madres de hijos desaparecidos se juntaban a pedir por sus hijos e hijas. De esta manera, Nora se convirtió en la cofundadora de Madres de Plaza de Mayo y durante toda su vida alzó la bandera por la Memoria, Verdad y Justicia.