La pandemia por coronavirus ha trastocado la realidad de toda la sociedad. En el contexto del aumento de casos en la región del AMBA, la donación de plasma se volvió clave para el tratamiento de pacientes que cursen la enfermedad. María Emilia, una vecina del Municipio de 3 de Febrero ya donó dos veces y se prepara para una tercera donación.
Conoce la historia de María Emilia, la vecina de Tres de Febrero que se prepara para la tercera donación de plasma
Los casos por COVID 19 continúan en ascenso y el AMBA sigue siendo la zona con mayor índice de contagios en todo el país. En ese contexto la donación de plasma de paciente recuperado se comenzó a utilizar en los tratamientos de personas que hoy tienen coronavirus. María Emilia es una vecina de 3 de Febrero que sufrió la enfermedad, junto a otros tres miembros de su familia, y se presentó como voluntaria para múltiples donaciones de. Además busca generar conciencia para que más pacientes recuperados se animen a seguir el mismo camino.
“La terapia de transfusión de plasma convaleciente se basa en que el enfermo reciba los anticuerpos que ya vencieron al virus en otra persona. Por cada donante se realizan hasta cuatro transfusiones a personas infectadas con coronavirus” detalla la web oficial del Gobierno de la Provincia de Buenos Aires en su portal del coronavirus sobre el procedimiento.
Además detalla que cuando una persona cursa una enfermedad, su organismo genera anticuerpos para defenderse. La donación de plasma comenzó como un tratamiento experimental (ante la incertidumbre de una nueva enfermedad que conmocionó al mundo) y según afirma la Provincia, ha generado resultados positivos en más de 700 pacientes.
“Nosotros fuimos los primeros que donamos plasma sin tener hisopado en el Municipio de 3 de Febrero. Somos 4 en mi familia y mi nene de 4 años fue el primero en tener síntomas y al que hisoparon” comienza su relato María Emilia en diálogo con Viví el Oeste. María también cree saber que el contagio se dio porque estuvo en contacto con familiares que trabajan en un comedor y que también resultaron positivos de COVID 19.
La familia se aíslo rápidamente y a pesar de tener los síntomas, no le realizaron el hisopado y fueron considerados como positivos al tener contacto estrecho y convivir con el primer positivo (su hijo de 4 años). Luego de cursar la enfermedad, María Emilia, su esposo y su hijo más grande decidieron colaborar y donar plasma que pudiera ayudar en el tratamiento de otros pacientes.
Sin embargo trabas burocráticas les pudieron haber impedido la donación. “Me comunique con el centro de hemoterapia de Ciudadela y primero me dijeron que podía donar pero luego no me querían hacer los análisis porque no teníamos los hisopados positivos y eso era lo que pedía el Ministerio de Salud para poder ser donante de plasma”, reveló María Emilia a Viví el Oeste. Esa situación no frenó el ímpetu de la familia y tal como afirma la vecina lograron que les hagan los análisis que determinaron que podían ser donantes.
Debido a la experiencia que vivió, María Emilia detalló: “Aunque la gente no tenga el hisopado, que se acerque a hacerse los análisis”. Sin embargo la mujer también vivió una situación negativa con los vecinos de su barrio. “Los vecinos estaban en contra nuestra a pesar de que nosotros nos encerramos desde el primer día. Nos discriminaron mucho”, afirmó dolida por la situación.
Los datos de la Provincia de Buenos Aires muestran que unas 27 personas donaron 3 veces plasma. Pronto María Emilia se unirá a esta lista. Hasta ahora la vecina de 3 de Febrero donó unas dos veces tras superar la enfermedad. “Nosotros fuimos a donar una semana después del primer análisis. Si seguís teniendo los anticuerpos altos, te vuelven a llamar para ver si queres donar nuevamente. Nos volvieron a llamar a la primer semana y luego dejaron pasar un tiempo para no hacerlo tan seguido”, describió a la espera de una tercer llamada que según sus palabras será la próxima semana.
Además de presentarse como voluntaria para la donación, María Emilia busca generar conciencia en la gente y así aumentar la cantidad de personas que deciden donar plasma. “El tratamiento no es nada invasivo”, afirmó y también destaca que sólo se puede ser donante si los análisis muestran que tenes más anticuerpos de los que tu cuerpo necesita. “Mi hermana no pudo donar porque generó anticuerpos pero no los suficientes para poder hacer una donación”, relató.
La donación de un paciente puede ayudar en el tratamiento de hasta 4 personas. “Cuando termine la primera donación, me dijeron que con ese gesto iba a ayudar a 4 personas. Que la gente se anime. Con 40 minutos de tu vida, salvas otras 4 vidas. Eso es lo más importante”, describió María Emilia emocionada. Un gesto de solidaridad que conmueve en medio de la pandemia.
Pueden donar plasma las personas confirmadas de COVID-19, una vez transcurridos 28 días de su recuperación:
- Tener entre 18 y 65 años
- Pesar más de 50 kilos
- Gozar de buena salud
- No poseer enfermedades preexistentes como hepatitis, alguna neoplasia, o enfermedades cardiovasculares.