Talentos locales

Conoce la historia del vecino de Merlo conocido como Goryu y condecorado en Japón

A Luis Alfredo Dorado lo conocen como Goryu que significa “El Dragón que protege”. Este habitante de Merlo se inició en el ninjutsu, una milenaria arte marcial de Japón hace más de 30 años e incluso llegó a recibir una medalla dorada en reconocimiento a su trayectoria y caballerosidad. A partir de noviembre volverá a dar clases en el distrito tras el parate obligado por la cuarentena.

Ninjutsu es un arte marcial centenaria que nació en Japón y a fines de los 80 llegó a la Argentina. Las películas de ninjas y la difusión a través de revistas importadas lograron que Luis, un vecino de Moreno, se interesará por esta disciplina que se traduce como “el arte de la resistencia o la perseverancia”. “El ninjutsu es una disciplina para mejorar la vida de las personas”, aclaró desde el inicio Luis Dorado, conocido como Goryu, en charla exclusiva con Viví el Oeste.

Todos los practicantes de esta actividad están federados a la Bujinkan Dojo de Japón y están vinculados con la Embajada del país asiático. Goryu (Luis Alfredo) fue el primer alumno, junto a su compañero Guillermo Iglesias, en recibir diplomas originales enviados y avalados desde el país nipón. Eso los convirtió en los primeros instructores oficiales de esta disciplina en América Latina.

FV JULIO EPU
LA PERLA LARGO

“Estudié judo y taekwondo de chico pero eso no me llenaba y conocí este arte marcial a través de una revista importada en 1987”, relató Luis Alfredo sobre sus inicios en la actividad. El boom de los ninjas fue como un detonante que generó que la disciplina se empiece a practicar en varios puntos del mundo pero la realidad no es lo que muestran las películas. “La intención del ninja no es combatir sino sobrevivir y una de las primeras reglas que nos enseñan es evitar la violencia”, reveló.

Goryu es bastante explicito en separar lo que es un arte marcial de un deporte. En su opinión el deportista compite para ser el mejor y el numero 1 mientras que el artista se prepara para ser mejor por sí mismo. Los aprendizajes de esta disciplina no se limitan al dojo (dónde se desarrolla la actividad) sino que se aplican en la vida diaria. “Lo que nosotros estudiamos y hacemos está dirigido a una mejorar en toda la sociedad”, contó.

El maestro de todos los practicantes es Masaaki Hatsumi, un hombre japonés de 87 años reconocido en todo el mundo. Sin embargo el camino de la enseñanza en esta disciplina es un círculo dónde profesores aprenden de alumnos y viceversa. Para Goryu lo importante es enseñarles a los alumnos lo que es el Budo y que lo puedan aplicar en la vida diaria. Este camino no es para cualquier y por eso el ofrece un par de clases gratis para que los chicos puedan decidir por sí mismos si eso es lo que quieren.

“En el ninjutsu no hay diferencias de cinturones para nada y todos practican con todos”. Luis es maestro shihan y su grado actual es el 15° dan, que es el más alto. Sin embargo, destacó que él continúa aprendiendo, tanto de su maestro (Néstor Iscovi), compañeros como alumnos, y que en este arte marcial, no se centran sólo en los grados o cinturones.

El ninjutsu consiste en combates a corta y larga distancia dónde se pueden utilizar hasta 174 armas diferentes, como katanas y cuchillos, y dónde lo que importa es el entrenamiento de autoprotección personal. A Sus 87 años, el Soke Hatsumi sigue maravillando a todas las personas que lo ven por el dominio que muestra de la disciplina. “Sin usar fuera ni brutalidad, podes controlar totalmente a tu oponente”, consideró Luis.

La medalla dorada recibida es otro de los hechos destacados en su vida en el ninjutsu. Luis reveló que ese acto fue muy emocionante para él pero que prefiere quedarse con ese momento vivido antes que promocionar demasiado el hecho de la medalla. Para él es más importante el conocimiento adquirido y lo que puede aportar a la sociedad. “Pongo mi granito de arena desde Merlo a todo el país”, acotó.

La pandemia también afectó a Goryu ya que debió de dar clases en el Dojo de la calle Avellaneda de Merlo.  A partir de noviembre volverán a abrir según los protocolos municipales en el Club Belgrano los martes y jueves. Habrá dos turnos diarios: uno por la mañana de 10 a 11.30 horas y otro por la noche de 20.30 a 22 horas. “Esto es mi motor, lo que me lleva día a día a seguir aprendiendo y yo estoy para servir a la sociedad”.