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Crece la polémica por vendedores ambulantes de Moreno que se niegan a ser registrados para no abandonar sus puestos históricos

El centro de Moreno es uno de los tantos conglomerados comerciales de la zona oeste en donde se puede ver la gran actividad de vendedores ambulantes. Con la idea de poder ordenar el tránsito en los principales accesos y las veredas de las calles más transitadas, desde el municipio se impulsó una ordenanza que regula esta actividad con el registro de los trabajadores y el reposicionamiento en el distrito. Un grupo de “vendedores ambulantes históricos” se rehúsan a abandonar sus lugares.

Alejandro Di Batista es delegado regional del Sindicato de Vendedores Ambulantes (SIVARA) y uno de las personas que llevan adelante este reclamo por sus puestos de trabajo. Junto a un grupo de 20 familias está distribuidos en Alcorta, Libertador, Mitre y España, en pleno centro de Moreno y con flujo constante de personas.

En diálogo con Viví el Oeste Di Batista sostuvo que eran un grupo mucho más grande vendedores que reclamaban y se mostraban en rebeldía, pero que algunos de ellos podían hacer un acuerdo con IMDEL, el organismo municipal que ahora está cargo del registro de estos trabajadores.

FV JULIO EPU
LA PERLA LARGO

Tal como lo informó Viví el Oeste meses atrás, el Concejo Deliberante aprobó la creación de un registro municipal de trabajadores de la Economía Popular, entre lo que se incluye a los vendedores ambulantes. El IMDEL es el órgano estatal designado para el registro de estos trabajadores y la reubicación de los mismos.

Esta nueva ordenanza es la que no acepta el grupo de vendedores que señalan que se quedaran en sus lugares y denuncian que ya han sufrido represalias por su posición inflexible. “Nosotros vamos a seguir aguantando acá como tiene que ser porque es nuestro lugar. Es un lugar histórico en el que estamos, si este lugar si vos lo dejas después entran otras personas. No vamos a abandonar la lucha que viene de los padres, abuelos de tantos años”, resaltó Di Batista.

Y en la misma línea, agregó: “Mi abuelo estuvo acá, mi papá también y la mayoría de nosotros estamos hace más de 30 años. Muchos estamos enfermos y la verdad es que no recibimos ayuda de nadie”.

El delegado regional de Sivara señalan que el diálogo con IMDEL está completamente roto y que pese a las advertencias sobre decomiso se quedarán de forma estoica en esos espacios “de privilegio” en la calle.

“Todos somos familia, nos consideramos así. De esto viven muchas personas, comen muchas personas. Si nos tocan a uno nos tocan todas, nuestras familias tenemos derecho a vivir dignamente y llevar el sustento a casa. Solo pedimos la oportunidad para trabajar”, concluyó de manera desafiante Di Batista.