Los transportistas escolares de Morón decidieron elevar su reclamo por la situación de crisis que están viviendo. Ante la suspensión de clases presenciales, este sector vio frenado su trabajo al igual que ocurrió durante todo 2020.
La crisis de los transportistas escolares en primera persona: “Puse mi micro en venta porque tenerlo otro año más parado lo deterioraría mucho”
La incertidumbre y la angustia crece día a día entre los trabajadores de este gremio. Debido a la pandemia y a las restricciones impuestas, llevan más de 18 meses sin actividad habitual. En Morón había más de 90 transportistas antes del 2020 pero ahora quedan menos de la mitad. Silvana es una de las que la siguen peleando pero la situación de todos ellos se complica a diario.
“Yo tengo 52 años, separada y madre de tres chicos. Nos quedamos sin trabajo de un día para el otro y sin poder llevar el plato de comida a tus hijos”, relató la mujer angustiada en diálogo con Radio Veo. Silvana comentó que es muy complicada la reinserción laboral por varios motivos. La edad de muchos transportistas los complica a conseguir otros empleos y la reinvención es difícil si no se cuenta con un capital inicial.
Otro problema que enfrentan los transportistas es la falta de mantenimiento de los vehículos ante la imposibilidad de trabajar. “Puse mi micro en venta porque tenerlo otro año más parado lo deterioraría mucho”, aseguró Silvana. La mujer aseguró que las deudas de los trabajadores aumentan cada día y para graficar reveló que cambiar una batería por poco uso puede llegar a costar $30 mil.
Ayudas que no llegan:
El año pasado se habló de un fondo especial para transportistas de $600 millones pero las trabas burocráticas impidieron que lo pudieran recibir. “Somos 7500 familias que vivimos directamente de esto más choferes y celadores”, graficó Silvana. En Morón el número de transportistas cayó de 90 a menos de 40 en 12 meses.
En Morón también hubo una presentación de dos proyectos de ordenanza. El primero era para la eximición de patentes en este 2021 y el segundo para la condonación de deudas ante a imposibilidad de trabajar el año pasado. “El problema es que el Concejo podía recibirlo pero lo pasaron directamente al Ejecutivo municipal y estamos a la espera”, aseguró Salome, hija de Silvana y celadora. Además solicitaron que el Municipio los elija para ser utilizados como transporte para empleados municipales y de mercadería.