Fue la casa del Gallo por más de medio siglo. Ubicado entre los Tribunales y el centro de la localidad, el estadio Francisco Urbano albergó los partidos del Deportivo Morón durante 57 años. Y, a pesar de que hoy en el lugar funcione un importante centro comercial, todos los hinchas lo recuerdan con cariño por los momentos vividos en sus tribunas. El 21 de abril se cumple un nuevo aniversario de la inauguración de la cancha: en 1956, el club enfrentaba a Brown de Adrogué en los primeros partidos de la categoría Segunda de Ascenso de ese año y así empezaba una historia que tendría muchos hitos.
Deportivo Morón: 66° aniversario del debut en el Urbano
El 21 de abril de 1956, Deportivo Morón jugaba por primera vez en el Estadio Francisco Urbano ante Brown de Adrogué en la categoría Segunda de Ascenso.
La historia marca que la insistencia del Presidente Lorenzo Capelli (que hoy tiene su homenaje en una de las plateas del nuevo estadio) fue lo que permitió que Deportivo Morón tuviera un terreno propio para su cancha. El intendente municipal de aquel entonces, César Albistur Villegas, cedió los terrenos fiscales sobre la calle Almirante Brown dónde empezaría construir su estadio. Esto ocurrió en el año 1955 al mismo tiempo que en materia deportiva, el club lograba el ascenso a Segunda de Ascensotras vencer a San Justo 4-0.
El año 1956 arrancó para el Gallo en una nueva categoría y con casa propia. El 21 de abril se celebra el aniversario porque ese día, Deportivo Morón venció 5-3 a Brown de Adrogué en el primer encuentro de su historia disputado en el Francisco Urbano. El nombre se decidió para homenajear a uno de los mejores dirigentes de la historia del club y perdura hoy en día cuando el club se mudó a un nuevo estadio a 15 cuadras del original.
Los primeros tablones fueron de madera pero, a medida que el club mejoraba deportivamente, también llegó el crecimiento institucional. A fines de 1960 se comenzó la construcción de tribunas y plateas de cemento, bajo la presidencia de Francisco Urbano, en el mismo momento que Deportivo Morón jugaba la Primera División por primera vez en su historia. En esos años se construyeron las dos cabeceras de cemento, una pileta olímpica y las torres de iluminación.
El Gallo se volvió un habitué de los torneos de ascenso y su hinchada se convirtió en una de las más convocantes del Oeste. Sus tres tribunas tenían capacidad para casi 20 mil personas, aunque en épocas de visitantes, la cabecera que daba a las vías del Tren Sarmiento era destinada en su totalidad para los rivales. En la zona que no contaba con tribunas se se realizó un gimnasio cubierto con canchas de distintos deportes como basquet, voley o handball así como también descubiertas de fútbol 5.
Sin embargo, con el correr de los años, la ubicación del Estadio se convirtió en un problema para la ciudad. Las constantes disputas con otras hinchas a metros del centro de Morón preocupaban a los comerciantes que en días de partidos "calientes" tenían que bajar las cortinas por temor incidentes. Esto sumado al fuerte impulso de Coto para conseguir los terrenos provocaron que en 2007, la Secretaría Planificación Estratégica e Infraestructura Urbana del Municipio propusiera un traslado que fue aprobado por los socios.
Finalmente en 2013, el club dejaría la que fue su casa durante 57 años de su historia para trasladarse a la zona sur de la ciudad en dónde funcionaba el predio de la Castelar SA y que se terminaría convirtiendo en un predio deportivo que alberga el actual Nuevo Francisco Urbano junto a numerosas canchas de otros deportes e incluso una pileta. Hoy en el predio del viejo Urbano funciona el Supermercado de Coto pero ningún habitante de la ciudad se olvida que en ese mismo lugar latió el corazón del Gallo y el Francisco Urbano.