Pese a que nació en la ciudad bonaerense de Pergamino el 17 de agosto de 1957 y que registró y aprendió todo de su hermano mayor Omar, que mostraba su talento para el canto y el zapateo, un accidente en la vida de Ricardo Mollo le cambió la vida para siempre e hizo que llegara a la localidad de El Palomar, al norte del partido de Morón.
El Palomar: el gran Ricardo Mollo cumple hoy 66 años
Nacido en Pergamino, el cantante de Divididos llegó a El Palomar gracias a un gran infortunio que, sin saberlo, le permitió formar una banda que haría historia.
Se trata del incendio en la fábrica de zapatos de su familia que hizo que se mudaran acá, donde inició el hilo de todo lo que vino después en su vida. Mientras el pequeño se escondía en los armarios para no cantar frente a su familia, tuvo su estreno musical a los 9 años cuando se anotó en un concurso de canto en una sociedad de fomento de Temperley.
De esta manera, Ricardo interpretó un clásico de Leonardo Favio llamado "Ella ya me olvidó, yo la recuerdo ahora" y ganó su primer trofeo, pero fue durante su estadía en el Oeste donde se fue llenado de los sonidos que su hermano mientras ponía en el tocadiscos Aretha Franklin, Jimi Hendrix, The Beatles, los Rolling Stones, Moris, Pappo o Luis Alberto Spinetta.
Fue así como el joven Mollo empezó a salir por Ramos Mejía, escuchar bandas y tomar el Tren Sarmiento para ir al centro, y con eso llegó la hora de tener una propia. Comenzó en MAM (siglas de Mente, Alma, Materia, los elementos básicos y necesarios para hacer música) junto a Omar, cuya sala de ensayo estaba ubicada cerca de la Base Aérea de El Palomar.
Después de su disolución, el vocalista y guitarrista no se quedó quieto y formó parte del grupo Demo, grabó discos con Celeste Carballo y el dúo Moro Satragni e ingresó a Sumo, en el que forjó una increíble amistad con Luca Prodan.
El camino posterior no fue fácil, porque si bien siempre triunfó con Divididos él necesitaba hacer un viaje para sanar internamente que inició en Córdoba y terminó en Tilcara. Caminó, purificó y sanó y la vida lo puso frente a Natalia Oreiro en una clase de yoga.