Famosos del oeste

Ella es tan cargosa en exclusiva: “El oeste nos dio la fortaleza para darnos cuenta de que estábamos para cosas más grandes”

Viví el Oeste Diario accedió a una entrevista exclusiva con Rodrigo Manigot, vocalista de Ella es tan cargosa, la exitosa banda oriunda de Ituzaingó. En vísperas al show que van a estar realizando el próximo 12 de octubre en el Teatro Gran Ituzaingó, el líder de “La Cargosa”, habla sobre “La sangre buena”, el último trabajo discográfico, la actualidad de la banda, el cómo sostenerse por 17 años, sus primeros pasos en el oeste, el presente de la escena local, el sueño de tocar junto a Ringo Starr y la importancia que le dan a esta zona del conurbano, donde son locales como pocos.

Ella es tan cargosa surgió en el año 2000. A diferencia del comienzo de cualquier banda, aquellos primeros años estuvieron teñidos del éxito de ser acompañados por un público al que inmediatamente cautivaron; pero la masividad y la trascendencia a toda escala llegó de la mano del primer disco en el año 2006, con el corte “Ni siquiera entre tus brazos” sonando en todas las FM del país. De allí en más todo fue en ascenso, se consolidaron como uno de los exponentes de las denominadas “bandas de canciones”, comenzaron a girar por todo el país en innumerables shows y llegaron a ser teloneros de Ringo Starr en el marco del Movistar Free Music 2015.

A mediados de este año lanzaron su quinto disco “La sangre buena” y luego de vaivenes en su formación, se encuentran renovados para lo que viene.

FV JULIO EPU
LA PERLA LARGO

¿Cómo fue el proceso de producción del último disco?

Fue un disco difícil y distinto por un montón de circunstancias que nos pasaron en estos años. Hubo diferentes situaciones que vivimos que hicieron a este disco particular. Básicamente la cuestión grupal que fue muy desgastante y cuestiones con la discográfica. Entre esos dos tópicos nos movimos y eso hizo que este disco fuera muchísimo más sufrido que los otros cuatro.

¿Se refleja en las canciones este sufrimiento?

Si si, por supuesto. Sobre todo en lo personal.

¿Dónde se ubica musicalmente “La sangre buena” en la discografía?

Es un disco en el que hay una intención de que sea un sonido más crudo, o hubo una intención en el comienzo, pero no sé si finalmente se terminó concretando, por ahí en algunas canciones sí. Un sonido parecido al que teníamos previo a la grabación del primer disco.

¿Como se sostiene el proyecto en los 17 años?

Lo que sostiene el proyecto es el placer de tocar con tus compañeros y la fé en lo que haces, la certeza de que lo que haces es lo que más te gusta hacer en el mundo, lo que más alegría te da y más felicidad. Creo que así se sostiene.

En la próxima semana van a estar tocando en el Teatro Gran Ituzaingó…

Para nosotros el show de Ituzaingó es una fecha muy importante porque es un festejo por los 17 años de carrera, es un lugar muy lindo y porque además con una entrada gratuita nos permite también tener la posibilidad de poder invitar a un montón de gente que por ahí si la entrada fuera paga, no podría venir.

¿Tienen un gustito especial las fechas en el oeste?

Si, porque es tu barrio, a la gente le gusta mucho que toques acá y a nosotros tambien nos gusta mucho tocar. Hay como un aditamento extra, aunque también con el tiempo hemos aprendido a ser locales en todos lados y a llevar esa localía a todos lados.

¿Qué recordás de los orígenes de la banda en la zona?

Creo que lo local nos sirvió muchas veces para lograr una identidad y para hacernos más fuertes. Yo creo que me di cuenta de que teníamos posibilidad de trascender, gracias al oeste; porque nos dio la pauta de que estábamos para irnos hacia otros lugares. Recuerdo un show en febrero de 2004 en los que antes era “Me Vengo” después de una gira fallida en la que tuvimos muchos problemas y casi no pudimos tocar en Villa Gesell. Hicimos un show multitudinario, ese día me di cuenta de que nos teníamos que ir del oeste y decidimos ir a buscar La Trastienda. Por eso digo que el oeste nos dio la fortaleza para darnos cuenta de que estábamos para cosas más grandes.

¿Qué lugares marcaron el comienzo de la banda?

Los dos lugares donde nosotros nos fuimos haciendo fuerte fueron Deeper y Tarzán. Eran dos lugares donde cada tanto corríamos las mesas y empezábamos. En Deeper tocábamos todos los sábados, ahora ya no existe. En Tarzán hace rato que no tocamos, pero es un lugar en el que si nosotros mañana quisiéramos tocar, seguramente lo llenamos. La gente prefiere vernos ahí que en La Trastienda.

Si te nombro “Ni siquiera entre tus brazos” ¿Qué me decís?

Es la canción que sigue siendo la más querida, el pico más alto de todos los shows en vivo, es insuperable y no creo que pueda llegar a superarla otra. Si bien tenemos muchas canciones celebradas Ni siquiera sigue siendo nuestro caballito de batalla. Siempre es lindo tener una canción así, sigue siendo una canción muy hermosa de tocar, yo la quiero mucho y es lindo, porque tenés un jugador que sabes que te cumple siempre. (risas).

¿Hay alguna vinculación entre la composición de los temas y el ser del oeste?

Nosotros crecimos acá, no sabría decírtelo porque siempre viví acá y sigo viviendo acá. Lo que sí creo es que el paisaje urbano que tenés delante de tus ojos es uno, es este, entonces lo que vas a describir en general está ligado a donde viviste. Eso es algo que lo ve la gente que no somos nosotros, más que nosotros mismos.

¿Qué pensás la frase que dice que en “en el oeste está el agite”?

Habría que preguntárselo a Mollo (risas). Lo que sí hay en el oeste es mucho barrio de clase media y en esos barrios hay muchos pibes que tienen inquietudes intelectuales y padres que los sustentan, entonces se pueden dedicar a filosofar, a tocar la viola y armar su carrera artística. Hay muchas bandas de rock, esos si es cierto.

¿Qué experiencia te une con la zona?

Me gusta mucho tomar el 441 porque me lo tomo cada tanto, si lo tomara todos los días putearía. Sé que tarda un montón en venir y tardan un montón en llegar, va lento, me cuelgo pensando, filosofando, es como irme de vacaciones. (risas)

Y el Sarmiento…

Tengo un montón de Sarmiento encima. Yo creo que soy músico para no tener que tomarme el Sarmiento a la mañana (risas). Lo quiero muchísimo, he leído mucho y he escrito mucho ahí. Escribí muchas de las canciones del disco “11”, tenía las músicas y me iba al laburo escribiendo las letras.

¿Qué recordás del show en el Dorrego de Morón (2003)?

Yo fui al Dorrego de Morón. Tocamos con León Gieco para 2000 personas, fue muy lindo. Nos fuimos ovacionados, nos ovacionó el mismo León. Fue un show que le gustó muchísimo a la gente y para nosotros fue muy importante, son las fechas importantes en la que te das cuenta que la banda esta para más.

Y la fecha con Ringo Starr?

Y es una de las más importantes, fue el sueño cumplido. El día anterior a la fecha ensayábamos y veía en la pizzería del Tano las fotos de Ringo en Help que están colgadas, ahí decís mira vos, llegaste de la foto a la realidad. Fue uno de los momentos más preciosos de nuestra carrera.