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En tres meses hubo 1.800 denuncias por fiestas ilegales con alcohol y drogas

Según el relevamiento de una ONG, en cuarentena se realizaron casi 450 operativos policiales, con un saldo de 220 detenidos, algunos de ellos por drogas. Los puntos más críticos, en el Conurbano.

En los últimos 90 días se registraron 1.800 denuncias en Capital Federal y Provincia de Buenos Aires sobre bares, restaurantes y fiestas clandestinas, reveló un informe realizado por la ONG Defendamos Buenos Aires.

Según el trabajo llevado a cabo por la entidad que dirige el abogado Javier Miglino, se trató de “establecimientos gastronómicos y salones de fiestas y de otro tipo que a uno y otro lado de la General Paz, aprovechan la cuarentena para desarrollar actividades prohibidas y peligrosas”.

FV JULIO EPU
LA PERLA LARGO

En su mayoría, esas fiestas ilegales o clandestinas se realizaron en Lomas de Zamora, San Martín, Quilmes y San Isidro. “Da lo mismo que sean locales vacíos, salones de fiestas o casas particulares, todo vale a la hora de armar una fiesta clandestina, cobrar la entrada y vender alcohol y drogas”, se destacó en el trabajo.

“Los vecinos y la policía están atentos y solo por esta problemática ya hubieron más de 440 operativos y más de 220 detenidos; algunos por tenencia, distribución y venta de drogas”, dijo Miglino, director de Defendamos Buenos Aires.

El abogado censuró esas conductas al considerar: “En la Ciudad de Buenos Aires hay gente a la que le parece cool salir y divertirse, aún a riesgo de contagiarse de coronavirus y morirse”.

En este sentido, añadió: “No son pocos los bares, restaurantes e incluso casas donde se fomentan fiestas clandestinas en total y absoluto desprecio por la seguridad sanitaria y en última instancia por la vida de la gente”.

Aíslan un barrio en La Quiaca
Las conductas inapropiadas se extienden por todo el país y en La Quiaca, Jujuy, debieron asilar todo un barrio por casos de coronavirus que se originaron en festejos clandestinos.

Se trató del Barrio Norte de esa ciudad jujeña que fue “encapsulado” por tres días tras detectarse quince casos sospechosos de coronavirus entre familiares y amigos. Todos admitieron haber participado de dos reuniones con más de veinte personas, en las que había infectados, según pudieron reconstruir las autoridades.

La medida se tomó para avanzar en un operativo sanitario casa por casa alrededor de las siete manzanas que tiene el barrio, en busca de detectar más personas con síntomas de COVID -19 o que hayan participado de los encuentros, dijo el intendente de La Quiaca, Blas Gallardo.

Ambas reuniones se desarrollaron el primer fin de semana de este mes en distintos domicilios del mismo barrio, que tiene alrededor de 400 pobladores.

En los días siguientes, dos personas que participaron en los festejos presentaron síntomas y fueron confirmados como casos positivos en coronavirus, pero no informaron que habían estado en esos encuentros.

“Primero aparece un caso sospechoso el día 4, lo testean y da positivo. Se aísla a su árbol de contactos estrechos, pero no manifiesta nada del encuentro. Esta semana recién empiezan a aparecer amigos y familiares con síntomas, que informan que tuvieron contacto estrecho de este caso confirmado, saltando el tema de la fiesta”, relató el intendente.

Respecto al otro caso positivo, dijo: “También aparecieron personas que dijeron haber estado en una fiesta en los mismos días en otro lugar”.

“Terminamos por determinar que hubo dos fiestas en el mismo barrio durante el primer fin de semana del mes. Por eso decidimos encapsular el barrio y hoy nadie sale ni entra del mismo”, añadió Gallardo.

Agentes sanitarios visitan casa por casa para tomar la temperatura y chequear si hay otras personas con síntomas, ya que quienes participaron de los dos festejos tienen “familias grandes” que viven en domicilios principalmente del mismo barrio.

El intendente mencionó que hasta ahora son 15 los casos sospechosos que se están testeando, entre los cuales hay menores de edad y adultos mayores, algunos con síntomas.

Gallardo apuntó finalmente que hay más personas a considerar como casos sospechosos, pero que hay “muchos asustados que no quieren hablar por no querer ligarse la falta contravencional vigente” debido a que están prohibidas las reuniones sociales. De los casos confirmados, uno está concluyendo la etapa de recuperación, mientras que el otro era un hombre de 59 años que padecía diabetes y falleció.

Fuente: Diario Popular