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Furor por los barriletes: Comenzó a vender cometas en la Reserva Natural de Laferrere y es un éxito

Carlos era vendedor ambulante en Pontevedra. Sin embargo, ante la falta de trabaja por la pandemia no pudo seguir pagando el alquiler y se mudó a la localidad que lo vio crecer: Laferrere. Allí comenzó a vender barriletes y despertó un nuevo gusto en los vecinos.

En dialogo con Viví el oeste, Carlos relató: “Mis padres viven a tres cuadras de donde funcionaba el Aeroclub Argentino, al no tener trabajo me puse a vender en la puerta de la Reserva ya que veía que entraba mucha gente, empecé con cosas usadas tipo feria”.

Los días pasaban y junto con su esposa pensaban en nuevos emprendimientos para generar ingresos. “Mi señora me decía vamos a vender gaseosa, algo que la gente precisa ahí adentro y a mí, ya que vi una persona que entraba con un barrilete hecho casero y hablando con él, se me ocurrió conseguir barriletes”.

FV JULIO EPU
LA PERLA LARGO

Así comenzó a ver dónde podría comprarlos. Finalmente llegó a Liniers, donde compraba música, películas, parlantes, aurculares y cargadores para vender en Pontevedra, y consiguió los barriletes.

 “Me puse a vender en la puerta y la gente me empezó a felicitar porque era algo no habitual y que buscaba la gente. El primer día había traído unos 25 de los cuales vendí 24” relató. Desde ese entonces todos los días va desde las 14:00 a la puerta de la Reserva y si hay viento, mejor.

“Estoy prácticamente todos los días si no llueve, hasta el día más ventosos porque los días de viento viene bien para el hobby de barrilete. La gente va por esa razón ahora que sabe que estoy vendiendo barriletes aparece con su moneda en la mano, me compra” explica Carlos.

La reserva se encuentra ubicada en el Km 24 y algunos se acercan desde el 40 o 44 en búsqueda de sus barriletes que tienen un costo de $350 y $450 tras el último aumento del dólar ya que el vendedor explica que sus productos son importados. “No son comunes, son los cometas, en forma de pájaros”.

Con el Día de la Madre las ventas de barriletes aumentaron y Carlos señala: “Estuvo muy bueno, yo veía para adentro, el aeroclub tiene como 90 hectáreas, entran 400 personas y es como si no hubiera nadie porque el lugar es tan amplio, pero me daba cuenta en el aire porque se veían más de 40 barriletes, un hombre me dijo que 60 pero había gente que traía su barrilete y otros que me compraron”.

Consultado sobre si la gente utilizaba los barriletes antes de su llegada, el vecino afirma: “Los primeros días que fui a vender las cosas usadas como rueda de bicicleta, ropa, cosas que tenía que por ahí otra gente la precisaba, en este momento yo estaba en la puerta, yo entraba con mi hijo, mi señora, pero no se veían barriletes”.

Carlos se transformó en un experto en barriletes, incluso a veces debe hacerle algunas modificaciones: “Los barriletes cuando se los doy vienen sin cola, acá precisa cola porque cuanto más peso tiene, un barrilete tiene que tener por lo menos 2 metros de cola, que pese un poco más que el barrilete. A veces la gente me compraba y yo le ponía con una bolsa de nylon una cola con una piedra para que se mantenga y el barrilete vuela sin problema”

Hace unos días el vendedor se animó a hacer el suyo con una selladora de bolsas que utilizaba y adelanta que en el próximo tiempo comenzará a incursionar en la fabricación de barriletes con los “manteles de cumpleaños infantiles” siempre y cuando los costos le sean convenientes.