Dentro de las mil y una historias que hay en el ascenso argentino, una de ellas cobró relevancia en los últimos meses debido a que va a ser trasladada hasta la Liga Profesional de Fútbol (LPF) e involucra a la localidad de González Catán, al sur del partido de La Matanza.
González Catán: corría por plata y ahora jugará en Primera
Samuel Portillo es un delantero paraguayo que cumplirá su sueño de jugar en Primera, pero antes se ganaba la vida como atleta clandestino en González Catán.
Se trata del periplo de Samuel Portillo, un delantero de 29 años que llegó al Club Deportivo Riestra en 2021 y el año pasado subió a la máxima categoría del país, cumpliendo así su sueño de jugar en uno de los torneos más importantes de América del Sur y del mundo.
El oriundo de la República del Paraguay está haciendo la pretemporada con el Malevo de cara al debut del próximo 28 de enero ante Instituto de Córdoba y se tomó un tiempo para contar cómo fue su llegada al territorio nacional en 2016, cuando un amigo suyo lo trajo a la mencionada ciudad matancera para competir en carreras clandestinas.
Allí, el atacante aprovechaba su gran velocidad y corría por dinero: "Me iba bien y me hacía unos manguitos. Después, me fui a Itauguá (situada a 30 kilómetros de la capital, Asunción) de vacaciones y le metía también ahí un par de torneitos para hacer un par de pesos más".
Unos años más tarde, Portillo regresó a la Argentina de la mano de su hermano, al que le habían ofrecido un muy buen trabajo como pinto y él aceptó ayudarlo. En el mientras tanto, le dijeron para jugar en una liga amateur, donde se probó, quedó y anotó muchos goles que en los meses posteriores lo llevaron a integrar el plantel del Club Atlético Villa San Carlos.
Tras romperla en el Cele y desembocar en la entidad del barrio porteño de Nueva Pompeya, Samuel tratará de mostrar todo su repertorio en la primera división. Por ejemplo, él asegura que corre 100 metros en alrededor de 12 segundos.