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González Catán: encontraron un esqueleto en casa de un preso

Luego de que una mujer denunciara la desaparición de su madre a manos de su padre, la Policía descubrió un esqueleto en la casa del hombre de González Catán.

Un macabro hallazgo sucedió durante las últimas horas en la localidad de González Catán, al sur del partido de La Matanza: la Policía descubrió un esqueleto enterrado en el patio trasero de la casa de un hombre que actualmente esta preso por abuso sexual, junto a una bombacha y un cuchillo.

Se cree que los restos podrían ser de Claudia Roxana Reynoso, una mujer que no aparece hace 10 años y cuya desaparición fue denunciada por su hija en la Comisaría Segunda en estos días, que además agregó que no lo había hecho antes por miedo a su padre, Hugo Leiva, quien abusó de ella y otro miembro de la familia.

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González Catán: encontraron un esqueleto en casa de un preso.

González Catán: encontraron un esqueleto en casa de un preso.

La vivienda en cuestión se encuentra en la esquina de las calles Domingo Scarlatti y Antonio Durero del Barrio Las Casitas, donde en su momento vivía el hombre que ahora se encuentra preso alojado en la Unidad Penitenciaria número 29 de Florencio Varela.

FV JULIO EPU
LA PERLA LARGO

En concreto, la denunciante contó que vio a Leiva el día de la desaparición de su mamá removiendo tierra en la parte trasera del domicilio donde se produjo el horroroso descubrimiento. Los peritos y los efectivos de la DDI (División Departamental de Investigaciones) de La Matanza pudieron recuperar el 90% del esqueleto, que tiene un fuerte golpe en la cabeza.

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Inmediatamente después del hallazgo, el fiscal Federico Medone, titular de la UFI (Unidad Funcional de Instrucción) Temática Homicidios del mismo Departamento Judicial, acusó al detenido por el delito de homicidio agravado por el vínculo ante la presunción de que mató y enterró a su mujer.

Su condena original había sido impuesta por el Tribunal Oral en lo Criminal y Correccional N°1 en 2018 y en los próximos días estaba por obtener el beneficio de la prisión domiciliaria. Al momento de la desaparición de Reynoso, su hija tenía 9 años y en 2022 cumplió 19.

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