Sólo diez días pasaron desde el momento en que se dio a conocer la noticia de que el Carrefour del Shopping Al Oeste de Haedo cerraría sus puertas al momento que definitivamente bajó las persianas. En medio de esta situación quedaron unos 50 empleados de la Zona Oeste que se vieron sorprendidos por la decisión y que ven con incertidumbre su futuro laboral.
Haedo: El drama de los trabajadores del Carrefour que cerró
El Carrefour que se ubicaba en el Shopping Al Oeste de Haedo bajó sus persianas el domingo y la mayoría de sus empleados perdieron su fuente de ingresos.
La crónica de este hecho arrancó el 16 de junio. Ese día, según informaron los ex empleados con quienes Vivi el Oeste se contactó, se presentaron en el lugar representantes de la empresa y del área de RRHH para notificarlos de la situación. "En ese momento nos dijeron que iban a encarar este proceso con mucho respeto y que iban a ver la situación de cada colaborador en particular", aseguraron. Por ese motivo, el sentimiento inicial fue de esperanza.
Sin embargo, todo cambió al día siguiente. Ese día comenzaron las entrevistas personales y la solución pareció estar lejos de la pensada el día anterior. "Las opciones eran ir a una sucursal lejísimos o una cantidad de plata que no llegaba al 100% de lo que nos correspondía por antigüedad", informaron. En ese sentido, los empleados revelaron que a pesar de vivir en Zona Oeste le ofrecieron continuar trabajando en Lomas de Zamora, Don Torcuato, Tigre o Bella Vista.
Esta situación generó el enojo de los trabajadores y se suspendieron las reuniones durante unos días. Sin embargo, el cierre del Carrefour de Haedo estaba planteado para el domingo 27 por lo que tuvieron que retomar las charlas. "El martes vuelven con su oferta monetaria que habían aumentando un poco más pero la sucursal de opción seguía siendo la misma", revelaron.
Según informaron fuentes cercanas a los empleados, la mayoría debió llegar a un arreglo porque las opciones de sucursales que barajaba la empresa para que continuarán vinculados, eran muy lejanas a la Zona Oeste. La ley laboral indica que el cambio de locación de trabajo queda por fuera del concepto ius variandi en Argentina. Según detalla la normativa, un cambio de este tipo tiene que ser consensuado entre las partes por los prejuicios que puede generar al empleado una nueva locación distante a la anterior.
"Los empleados no elegimos irnos ni quedarnos sin trabajo sino que no nos quedó otra opción. Uno podía considerarse despedido por tener que trabajar en sucursales fuera de la Zona Oeste pero eso llevaría a un juicio de años y muchos somos sostén de familia por lo que necesitamos la plata ahora", confirmaron. Por esta razón, gran parte de los empleados se acogieron a la propuesta económica de la empresa ante el cierre. La mayoría, según contaron, están desde hace 13 años, cuando el Carrefour llegó al Shopping de Haedo, e incluso otros ya tenían años de antigüedad en otros locales de la Zona Oeste.
Los trabajadores contaron que desde la empresa les comentaron que el local no facturaba bien por algunas razones. Entre ellas mencionaron la competencia de Makro que comenzó a realizar ventas minoristas, que el alquiler del Shopping de Haedo era muy caro y que tampoco ofrecía un caudal de gente al comercio. "Nos recalcaron que no fue nuestra culpa y que por eso iban a acompañarnos en este proceso de la forma más respetuosa posible”, recalcaron.