El fin de semana, Nicolás García un joven de 19 años fue brutalmente agredido por un joven de su misma edad dentro del boliche Roca Bruja en Hurlingham, luego de que éste lo viera conversando con su exnovia. La víctima del ataque continúa recuperándose, perdió la visión de su ojo derecho y tiene comprometido el órgano.
Hurlingham: el testimonio de la madre del joven atacado
La madre de Nicolás, el joven atacado en Hurlingham, habló sobre el estado de salud de su hijo y expresó: "No me sale odiar cuando tengo a mi hijo en una cama".
Su madre, Marcela, diálogo con TN y contó detalles de cómo fue la dramática situación que le toca pasar. "Nicolás se encuentra en un estado muy delicado, los médicos oftalmológicos me dijeron que toda persona que recibe el traumatismo que Nicolás recibió en su ojo izquierdo lo pierden en el acto", explicó.
En este sentido, aclaró que los profesionales de la salud están "tratando de conservar el órgano" para que a futuro pueda recibir un trasplante, y relató: "Tenemos 15 días críticos por delante, y a futuro, si todo continúa bien, una segunda operación para colocarle el cristalino que le tuvieron que retirar en el momento de la cirugía".
El relato de Nicolás
Por otro lado, Marcela contó lo que su hijo le pudo relatar: "Lo atacó con un copón de vino grande de vidrio. Nicolás no me puede hacer una descripción porque lo atacó de espaldas, no lo pudo ver, no se pudo agachar, no se pudo defender".
Además, aclaró que el joven no es amigo del agresor y que solo se vieron en algunas oportunidades y precisó cómo fue la charla con la exnovia del atacante: "Ella se acercó para pedirle a Nicolás si la podía alcanzar hasta su casa porque sus amigas se iban a retirar del boliche y él le dijo que sí".
"Esa noche lamentablemente recibí el llamado que ninguna madre quiere recibir: me llama Nicolás y me dice mamá venime a buscar, me partieron una botella en la cabeza, estoy sangrando mucho y siento que me voy a desmayar", detalló y agradeció el rápido accionar de los dueños del boliche que rápidamente trasladaron al joven al hospital.
Marcela contó que Nicolás es diabético y que debido a esto los cuidados son extremos: "Tengo en mi celular 43 alarmas para poder higienizarlo, colocarle sus gotas en el ojito y la medicación vía oral", precisó y explicó que el joven permanece en su casa "para evitar infecciones intrahospitalarias".
En este sentido, afirmó que "pueden aparecer infecciones, desprendimiento de retinas, glaucomas, está en estado muy delicado". Con la voz quebrada, confesó: "Siempre miraba en la tele a las madres que pasaban por esto y decía: ‘¿cómo tienen fuerza?’. Hoy tengo que salir a contar cómo está mi hijo".
Y añadió: "Con mi marido tratamos de que él no tenga odio, le inculcamos que él es un elegido por estas cosas que viene pasando, y él es fuerte", y agregó que lo único que puede darle "paz" es que su hijo "pueda recuperar su vista".
Por último, sostuvo: "No me sale bronca, no me sale odio cuando lo tengo a mi hijo en una cama", y agregó que "dentro esta tragedia, esta angustia que tenemos, tratamos de que esto lo podamos construir en algo bueno y que mi hijo no tenga odio". El agresor S.M. se encuentra detenido acusado por "homicidio en grado de tentativa y venganza transversal".