La Matanza es el partido más grande y poblado de todo el Conurbano bonaerense y una de sus localidades más destacadas es Isidro Casanova. Es la cuna de uno de los grandes del ascenso argentino como Almirante Brown, y las calles de su centro tienen la particularidad de tener nombre de capitales mundiales. Fue fundada el 15 de mayo de 1911 en las tierras donadas por un inmigrante portugués pero recién recibió la categoría de ciudad en 1974.
Isidro Casanova celebra su 110° aniversario: la historia detrás de la fundación de una de las ciudades matanceras más importantes
El arco de bienvenida a Isidro Casanova es emblema de una de las ciudades más populosas del Municipio más populoso de Gran Buenos Aires. Hace 110 años esta localidad se fundaba oficialmente aunque tuvieron que pasar más de 60 años para que la reconocieran como Ciudad. Con fuertes vínculos con la comunidad portuguesa, las calles de su centro permiten hacer un recorrido mental por las capitales del mundo.
Lo que hoy en día conocemos como la localidad de Isidro Casanova fue en algún momento de nuestra historia uno de los asentamientos de portugueses más grande del país. Incluso el nombre Isidro Casanova es en honor a un inmigrante de esa colectividad que fue quien dono los terrenos para empezar la construcción del ferrocarril. Luego en 1911 llegaría la fundación oficial un 15 de mayo.

Por datos de alrededor de 1930 se sabe que Isidro Casanova estaba habitado por aproximadamente 500 personas, que había 100 hectáreas sembradas con alfalfa, 50 con maíz y unas 5000 cabezas de ganado. El crecimiento industrial fue enorme. De un establecimiento de cintas se pasó a más de 200 fábricas en toda la localidad. Hoy casi 200 mil habitantes viven en esta ciudad.
Una de las curiosidades más importantes de esta ciudad es que las calles cercanas al centro tienen nombres de capitales: Bruselas, París, Bogotá, Madrid, Roma, Tokio, Washington, México, Habana y Caracas, entre otras. Y una de las avenidas más importantes hace honor a su pasado: República de Portugal. En esa calle se ubica la Iglesia Nuestra Señora de Fátima que tiene una infraestructura portuguesa muy marcada.

El club Almirante Brown es uno de los máximos orgullos para los vecinos de la localidad. Surgió apenas un año después de la fundación de Casanova y es un animador de los principales torneos de ascenso. El Mirasol hace las veces de local en el Estadio Fragata Sarmiento con capacidad para 25 mil personas. El año pasado logró el campeonato de la Primera B Metro y actualmente juega en Primera Nacional buscando el sueño de llegar a la Liga profesional por primera vez en su historia.
