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Ituzaingó: el penitencirio que construyó un hogar de niños

Marcelo es un suboficial del Servicio Penitenciario que creó con mucho esfuerzo una casa para albergar niños judicializados de Ituzaingó y todo el Oeste.

Al margen de su trabajo como sargento ayudante de la Unidad número 47 del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB), donde realiza tareas de mantenimiento y administrativas, Marcelo siempre tuvo un enorme deseo por ayudar a los demás desde su humilde lugar y eso lo pudo concretar el mes pasado en la localidad de Ituzaingó.

Se trata del Hogar "Abrazo de Esperanza", el cual se montó sobre la propia casa del Marcelo ubicada sobre la calle Coronel Martiniano Chilavert al 800, entre Rafaela y Doctor Serrano, barrio Villa Ariza, y consiguió el reconocimiento municipal como asociación civil en agosto del año pasado.

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Una de las habitaciones del Hogar

Una de las habitaciones del Hogar "Abrazo de Esperanza" en Ituzaingó.

Los primeros ingresantes llegaron en junio y actualmente alberga a cuatro nenes de 2, 6, 7 y 11 años y dos nenas de 3 y 6, mientras que el espacio cuenta con nueve plazas de alojamiento, dos habitaciones (una para cada sexo), dos baños, una cocina comedor, una sala de juegos, otra de arte y lectura y un salón de música y audiovisual, por ejemplo.

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LA PERLA LARGO

El proyecto del penitenciario se aborda junto a su esposa, Jéssica Taborda, y surgió cuando estaban participando de un taller de prevención de adicciones en adolescencia y preadolescencia que les hizo notar la necesidad que pasaban las familias, por lo cual decidieron comenzar a ayudar en un hogar.

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"Cada vez que íbamos recibía un pinchazo en el corazón al ver la necesidad por la que pasaba cada chico. Nos encontramos con la pandemia, pero nunca desistimos de seguir y siempre fuimos conscientes que podíamos hacer un cambio en la vida de un nene. Siempre recibimos el apoyo de todos. Hicimos los trámites y nos costó mucho esfuerzo: mi señora dejó de trabajar para dedicarse cien por ciento al albergue que hoy es nuestra casa", relató el agente al respecto.

A su vez, reveló que había comprado un terreno en Hurlingham para poder comenzar a edificar, pero se dieron cuenta de que "la necesidad era inmediata" y "por eso no no dudaron" en modificar su propio domicilio. La organización es apta para recibir menores que se encuentran judicializados y posean de 0 a 10 años, quienes pueden estar hasta cumplir los 12.