La ceremonia donde se enciende el árbol de Navidad en la Plaza 20 de Febrero, la cual se encuentra rodeada por las calles Coronel Pablo Zufriategui, General Miguel Soler, General Mansilla y General Las Heras, ya es toda una tradición para los vecinos de la localidad de Ituzaingó, tanto del lado norte como del sur.
Es por eso que la que se llevó a cabo este sábado, 9 de diciembre, no fue la excepción en cuanto a la gran concurrencia de público para prender las luces de la masiva estructura, que también contó con la presencia de un show de acrobacias y efectos lumínicos para dar inicio a esta época tan especial.
Cabe recordar que los celtas fueron los que, con la llegada del solsticio de invierno, tenían como tradición adornar un roble para asegurarse el regreso del Sol, a sabiendas de que en el hemisferio boreal las Fiestas se celebran en la estación invertida al austral. Esta es una de las tradiciones que marcaron al 8/12 como la fecha en la que se arma el arbolito.
Sin embargo, hay otro antecedente que afirma que los druidas de Europa Central adoraban a sus dioses adornando un ejemplar perenne que ellos llamaban Yggdrasil.
Si bien la historia oral indica que en la Argentina esta costumbre comenzó en 1807, lo cierto es que no hay una causa confirmada. Por lo tanto, hay varias teorías acerca de su origen. Una de ellas asegura que un irlandés que arribó desde Estados Unidos decoró un pino en una plaza pública y otros lo copiaron.
Si bien el catolicismo no tiene relación con el armado y decoración del arbolito, se adaptó a la historia religiosa y al nacimiento de Jesucristo: el original emergió como una representación del amor de Dios y su forma triangular se asocia a la Santísima Trinidad.