Una foto que comenzó como una broma para su pareja y terminó volviéndose una publicación viral en las redes sociales. Nicole vive en Ituzaingó y comenzó con un emprendimiento propio de venta de churros, donas y bolas de fraile en la calle. Ella tenía un kiosko pero debido a las restricciones por la pandemia, terminó fundiendo y debió reinventarse para salir adelante.
Ituzaingó: vendía churros bajo la lluvia y se volvió viral
Nicole es una vecina de Ituzaingó que comenzó a vender churros y donas en la calle. La mujer señaló que este trabajo le permitirá completar sus estudios.
Nicole o "Nicky" (como la conocen en las redes) comenzó a vender estas delicias en la calle y la casualidad quiso que comenzarán a conocerla no sólo en Ituzaingó sino en todo el Oeste. "Fue una especie de broma a mi pareja de que me mandaba a trabajar debajo de la lluvia. Subí la imagen por subirla y pensaba que quizás alguien me iba a comprar una dona o una bolita", comentó en charla con Viví el Oeste.
La mujer le pidió a una vecina que le sacará una foto que terminó posteando en las redes comentando su emprendimiento. En la imagen se ve a Nicky en su puesto de venta utilizando un paraguas por el mal clima. El posteo se viralizó y muchos vecinos de Ituzaingó comenzaron a acercarse para comprarle. “Antes no vendía ni media docena a la mañana y me quedaba todo el día para vender lo que tenía. Ahora en cambio vendí 6 docenas en un par de horas", explicó sobre el crecimiento que vivió en las últimas horas a pesar de las restricciones.
La joven tiene su puesto en la intersección de Fader y General Pintos, Ituzaingó. "Muchos vecinos me cargaban y me decían que ahora era famosa. También recibí muchos halagos e incluso la gente me daba fuerzas para seguir para adelante", comentó la joven. La publicación original ya recibió más de 2 mil compartidos y en su Facebook, los vecinos le brindaron aliento y la felicitaron por su proyecto.
El sueño de salir adelante a pesar de las restricciones por la pandemia
Nicole tenía un kiosko previo a la pandemia pero las restricciones le impidieron seguir adelante. "Muchas personas iban a stockearse a los supermercados grandes y bajaron mis ventas, asi que tuve que cerrar", aseguró. Sin embargo, la palabra rendirse no está en su vocabulario y lo volvió a intentar. La mujer tuvo que abandonar el colegio a los 16 años porque necesito ponerse a trabajar y ahora sueña con poder retomar los estudios y terminarlo.
"Hace 11 años abandoné el colegio para trabajar y fue el peor error de mi vida. Ahora no quiero abandonarlo nuevamente pero los útiles cuestan plata", reveló Nicole. Otro punto que se vuelve fundamental para estudiar en pandemia es la conectividad y es otro gasto fijo que se le suman. En ese sentido, agregó que tiene mucha experiencia laboral, desde ser RRPP en boliche hasta vender comida en la calle, pero que el secundario incompleto es una de las restricciones a la hora de conseguir empleo.
La pandemia la perjudicó con su anterior intento pero ella no se dio por vencida y espera que las ventas de donas, churros y demás cosas dulces, la puedan ayudar. "Me gustaría ser policía en un futuro porque es el sueño que tengo desde chica. Para esto, tengo que estudiar y para poder continuar con los estudios, tengo que seguir con el puesto", concluyó.
Contacto de Nicole: 1125183378