Ramos Hermes Acuña, de 78 años, en septiembre de 2020 mató de once puñaladas a María Dolores Juncos en Isidro Casanova. En los últimos días, fue sobreseído por el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) N° 1 de La Matanza y es por esto que familiares, vecinos y amigos de la víctima reclaman en la casa del acusado por justicia.
Justicia: reclamo de familiares de María Dolores Juncos
El hombre que mató a Juncos de 11 puñaladas fue declarado inimputable y fue enviado a su casa en Isidro Casanova. Familiares piden justicia.
Acuña se encontraba procesado con prisión preventiva por el delito de “Homicidio calificado por el vínculo y por mediar violencia de género”. Sin embargo, el femicida fue declarado inimputable por peritos de la Suprema Corte de Justicia (SCJ) bonaerense. Esto fue porque de acuerdo a la pericia, “no obró por voluntad ni libertad de conciencia”, sino que estuvo “condicionado por síndrome delirante celotípico montado en personalidad premórbida de tipo narcisista”.
En el fallo, los jueces dejaron sin efecto el juicio, que estaba previsto para el 30 de marzo próximo, y lo sobreseyeron “por resultar inimputable en la comisión del delito de homicidio agravado por el vínculo de pareja existente con la víctima y por haberse perpetrado contra una mujer por un hombre, mediando violencia de género”.
Por esto, el femicida fue trasladado a una vivienda junto a familiares, debido a que cuenta con “una red primaria de contención que le permitirá un acompañamiento y supervisión cotidiana”, que estará a cargo del juzgado de familia. Aunque desde la UFI interviniente se buscará que Acuña no sea alojado en un domicilio particular, sino en una institución psiquiátrica.
Sin embargo, familiares, amigos y vecinos de la víctima se juntaron en la vivienda de Isidro Casanova de Acuña para pedir justicia. "Consideramos que es un peligro para la sociedad, para el barrio y hasta para su propia familia" expresaron. Y agregaron: "Si No va a un penal que lo encierren en un neuropsiquiátrico".
El femicidio ocurrió un 15 de septiembre de 2020 cuando en horas de la mañana, una empleada de limpieza que trabajaba en la vivienda de Acuña escuchó gritos y, poco después, con la hija del hombre, encontraron a la víctima sin vida. Acuña estaba tendido al costado del cadáver, también con heridas de arma blanca, por lo que llamaron al 911.