El 16 de junio de 2016, Wolfgang “Wolfie” Ribeiro Couto, quien en ese entonces tenía 16 años, fue baleado por un delincuente en medio de un recordado episodio de inseguridad, cuando salía del colegio América Latina, ubicado en Isidro Casanova, partido de La Matanza. A más de cinco años del hecho, el imputado Matías Ezequiel Capeans, fue condenado a 18 años de cárcel.
La Matanza: Tras dos años, condenaron al agresor de Wolfie
Wolfgang "Wolfie" Ribeiro Couto recibió un disparo cuando salía de la escuela en La Matanza. Su agresor estará preso hasta el 2037.
El papá de Wolfie, Diego Abel Ribeiro Couto, compartió a Viví el Oeste unas sentidas palabras en alusión al terrible suceso que vivió su hijo, junto con las sensaciones de él y la familia acerca de la condena que ahora se hizo efectiva.
El Tribunal en lo Criminal N° 2 del Departamento Judicial de La Matanza le impuso una pena ejemplar al delincuente que agredió a “Wolfie” al encontrarlo autor penalmente responsable de los delitos de “Robo agravado por el uso de arma de fuego y de homicidio criminis causa por el uso de arma de fuego en grado de tentativa”.
"Exactamente hoy 16/06 a cinco años de lo peor que me pasó en la vida, se hizo justicia. Digo lo peor que me pasó porque a quienes somos padres, sabemos que lo más terrible es que nos toquen a nuestros hijos. Es mucho lo que pasamos estos 5 años, desde el momento en que ese día los médicos nos dijeron que nunca más se iba a poder mover ni dejar el respirador, todo lo ví muy negro, desalentador, perdido...", relató el papá.
Diego explicó además que "gracias a muchos y a Wolfie que se hizo quedar, fue entendiendo que lo que pasó no es para cualquiera": "Fue un logro tras otro, Wolfie nos regaló su alegría, ganas de vivir y contagio su tenacidad y perseverancia ante semejante injusta imposibilidad".
"Pudo volver a casa, volver a respirar, volar a Cuba, navegar a una isla, volver de vacaciones y subir a la sierra y meterse al río que tanto le gustaba, volver a un recital, volar en paratrike, volver a estudiar. Solo imaginar en que Wolfie no hubiera querido seguir con nosotros, es aterrador", señaló el vecino de La Matanza.
Al momento de la captura de su agresor, Wolfie tuvo la valentía de contar como vive desde aquel 16 de junio, marcado para siempre por la inseguridad: “Yo solo quería que tengan en cuenta en la decisión que tomen que este sujeto en el tiempo que sea, va a poder hacer su vida, para bien o para mal, lo que él quiera. Yo voy a estar en la misma situación, en una silla de ruedas”.
"Por todo esto estoy más que orgulloso de mi hijo que logra e intenta superarse constantemente y como si fuera poco, afronta con valentía el juicio como testigo y víctima cumpliendo cómo buen ciudadano, queriendo que se haga justicia y que otra familia no pase lo mismo que nosotros", destacó Diego.
Así, tras 2 años de apresar al "agresor" de Wolfie en medio de la inseguridad por robo, finalmente fue sentenciado a 18 años de prisión. Por su parte, Capeans, quien al momento de ser detenido hace dos años atrás dijo “Yo no lo maté, él está bien”, ahora estará preso hasta el año 2037.