El 4 de mayo de 1911, el Gobierno provincial recibió en sus oficinas un ambicioso proyecto por parte de unos amigos para el partido de La Matanza, cuyo epicentro estaría a la altura del kilómetro 24,300 del ramal a Rosario de la Compañía General de Ferrocarriles de Buenos Aires (actual Belgrano Sur): el pueblo de Gregorio de Laferrere.
A 114 años de la fundación de Laferrere, el pueblo que se salvó gracias a la inmigración
El ambicioso proyecto de un grupo de amigos que permitió crear a la futura ciudad más poblada de La Matanza el 4 de mayo de 1911 estuvo a punto de fracasar.
Este nuevo vecindario debió ser repensado varias veces hasta que se estableció una traza definitiva de una avenida central con cuatro diagonales, la misma cantidad de plazas y 100 chalets, aunque finalmente solo se terminaron edificando entre 12 y 20 sobre terrenos de 1.500 metros cuadrados.
De acuerdo a un estudio de la Universidad Nacional de La Matanza (UNLaM), a principios de la década de 1920 la iniciativa quedó congelada ante la no escrituración de las reservas a favor del fisco por la crisis económica devenida de la Primera Guerra Mundial, lo que hizo que corriera el riesgo de quedar en el olvido.
La inmigración interna que salvó a Laferrere
Sin embargo, desde 1930 en adelante el arribo de muchos trabajadores rurales del interior del país para comenzar a trabajar en las industrias bonaerenses y porteñas significó una enorme oportunidad para poblar los distritos cercanos a la Capital Federal, lo cual se fomentó todavía más gracias al tren y el asfaltado de la naciente Ruta Nacional número 3.
Eso llevó a que incluso en algunos avisos se promocionaban los loteos como “la segunda fundación” del vecindario, ya que hasta ese momento era un pequeño caserío que ocupaba las manzanas linderas a la estación del lado norte y apenas tenía una escuela (Justo José de Urquiza) y un destacamento policial, ocupado por un cabo y un agente.
Fue así como a partir de 1949 comenzó la etapa de población masiva y Laferrere perdió paulatinamente su aire rural: se urbanizó el sector sur y los terrenos linderos a la mencionada carretera, por lo que con mucho esfuerzo comunitario por hacerlo progresar el pueblo se transformó a fines del siglo XX en la ciudad más poblada a nivel matancero.