El jefe del bloque oficialista en la Cámara de Diputados de la Legislatura de la Provincia de Buenos Aires, Facundo Tignanelli, presentó durante los últimos días un proyecto que busca crear formalmente la Reserva Natural de la localidad de Gregorio de Laferrere, al sur del partido de La Matanza.
El proyecto para crear formalmente a la Reserva Natural de Laferrere llegó a la provincia
La iniciativa también propone convertir en museo el ex Aeroclub, que fue el primero de su clase en Sudamérica y el tercero del mundo y ahora está abandonado.
Este espacio verde, situado a la altura del kilómetro 25,700 de la Ruta Nacional número 3 (Avenida Brigadier General Juan Manuel de Rosas), de momento no cuenta con un resguardo jurídico debido a que la iniciativa para concretarla permanece "cajoneada" en el Concejo Deliberante hace alrededor de seis años.
Sin embargo, un grupo de vecinos se encarga permanentemente de cuidarla y mantenerla pese al arrojo constante de basura y las intenciones de ocupar su terreno con casas precarias. Incluso ellos lograron que la Justicia federal les de la razón e impida la construcción de un desarrollo del ahora disuelto Programa de Crédito Argentino del Bicentenario para la Vivienda Única Familiar (PROCREAR).
Es por eso que, en caso de que se apruebe esta nueva ley, dicho territorio gozaría de la "máxima protección" ya que "todas las actividades humanas" estarían "totalmente restringidas" e incluso las "científicas" serían "muy reguladas": "Su objetivo es la preservación estricta de los ecosistemas y su biodiversidad, permitiéndose únicamente el acceso para investigaciones en casos excepcionales".
También ayudaría a que el ex Aeroclub Argentino de Laferrere sea un museo
La idea del diputado provincial además permitiría que el aeródromo que se encuentra en su interior, cerrado el 28 de mayo de 2010 con el objetivo de utilizar el terreno para el polémico Hospital de Alta Complejidad de Servicios de Atención Médica Integral para la Comunidad (SAMIC) "Presidente Néstor Kirchner", se convierta en un museo.
Tal estancia de 83 hectáreas, que cuenta con un hangar, dos torres de control y una confitería y hasta un avión, permanece abandonada a su suerte y por eso se busca transformarlo en un lugar apto para recibir visitas, ya que sus instalaciones fueron apenas las terceras de su clase que se construyeron en toda América del Sur.