Luego de un juicio que duró apenas dos días, el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) número 4 de La Matanza condenó esta tarde a Nahuel Olivera y Alexis Escribanti a 14 y 10 años de prisión, respectivamente, por el asesinato de Tahiel Contreras mientras corrían una picada por la localidad de Gregorio de Laferrere el pasado 13 de septiembre de 2020.
Laferrere: condenaron a los dos asesinos de Tahiel Contreras
La Justicia condenó a 14 y 10 años de prisión a los dos hombres que chocaron y asesinaron al pequeño Tahiel Contreras mientras corrían una picada en Laferrere.
El magistrado estaba compuesto por los jueces Nicolás Grappasonno, Gerardo Clemente Gayol y Franco Fiumara y consideró a ambos sujetos, que llegaron a esta instancia ya detenidos, como autores penalmente responsables del delito de prueba de velocidad y homicidio simple con dolo eventual en concurso real con lesiones.
El caso generó una enorme conmoción en todo el país e incluso llevó a que la propia Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV) se presentara como "Amicus Curiae” al aportar filmaciones que muestran como los dos hombres se desplazaban a gran velocidad por la Ruta Provincial número 21 y haciendo maniobras sumamente peligrosas.
Esta imprudente conducta al volante generó que Olivera chocara el auto en el que iba la familia de Tahiel (que esperaba para cruzar el semáforo) en la esquina con la calle Soldado Sosa. Él fue arrestado en el lugar y Escribanti fue hallado en los días posteriores después de darse a la fuga.
"Nada repara el daño ni alivia el dolor de sus papás, pero la Justicia nos dio la razón: no fue un accidente, fue un homicidio", sentenció el titular de la ANSV, Pablo Martínez Carignano, tras conocerse el veredicto. Todo el proceso se llevó a cabo en la Universidad Nacional de La Matanza (UNLaM).
Los padres de Contreras, Noelia y Luciano, luchan incansablemente desde la trágica muerte de su hijo para que el proyecto que busca crear la figura de "homicidio vial" se pueda debatir y sancionar en el Congreso de la Nación, por lo que esta condena podría representar un gran impulso en pos de conseguir ese objetivo.