Un macabro femicidio fue descubierto durante los últimos días en la localidad de Mariano Acosta, al oeste del partido de Merlo, y el principal sospechoso es un policía que estaba en reposo ambulatorio terapéutico (RAT) por su adicción a la cocaína hace por lo menos cuatro meses.
Macabro femicidio en Mariano Acosta: apareció muerta con los pies atados en una piscina
Por el crimen está detenido un policía que estaba en rehabilitación por su adicción a la cocaína y vivía en la casa del descubrimiento. La víctima tenía 22 años
Según las fuentes consultadas por Viví el Oeste, la casa del horror está ubicada sobre la calle Las Dalias al 1.400, entre Caldén y Arata, a tres cuadras de la Autopista Presidente Perón, del barrio Los Eucaliptus y la víctima es Antonella Magalí Acuña, de 22 años y que era trabajadora sexual.
Todo comenzó con la denuncia de la madre por su desaparición, ya que no regresó a su hogar y tenía el celular apagado. Así fue como se llegó a una colega de la joven que aseguró que había pactado una cita a las 20 horas del pasado martes, 1 de abril, con un "cliente" y que incluso le mandó un mensaje diciendo que "llegó bien" junto con la ubicación.
Como luego la llamó y no contestaba, se comunicó con ese hombre y este le aseguró que la chica "se fue sin que pase nada entre ellos" ya que le habría ofrecido menos de la mitad del dinero que costaba el "servicio". Sin embargo, el fiscal Adriano Corso notó irregularidades en la coartada de sujeto, integrante de la Fuerza Barrial de Aproximación (FBA) de la Bonaerense.
El allanamiento en Mariano Acosta y la triste conclusión
De esta manera, se ordenó una inspección de urgencia en la vivienda del efectivo y allí encontraron el cadáver de la femenina buscada sumergido en una pileta al fondo del domicilio y con ambos pies sujetos a una cadena de gran porte con ganchos en sus extremos.
Inmediatamente se procedió a detener a A.G.B. (24) y la Auditoría General de Asuntos Internos (AGAI) dispuso su desafectación de la entidad policial. La causa está en manos de la Unidad Funcional de Instrucción y Juicio (UFIJ) número 1 del Departamento Judicial de Morón y resultó caratulada como "homicidio agravado", cuya única expectativa de pena es la de prisión perpetua.