El emocionante triunfo del Inter de Miami, dirigido por el icónico capitán de la Selección Argentina, Lionel Messi, se vio empañado por un lamentable episodio de violencia entre aficionados al término de la definición por penales. El equipo de Florida se impuso ante el FC Dallas tras un espectacular 4 a 4 en el tiempo regular. Una vez más, el rosarino marcó un doblete, con dos golazos para el recuerdo.
Las redes sociales, en especial Twitter, se llenaron de impactantes imágenes que rápidamente se viralizaron, las que alcanzaron más de 100.000 reproducciones en cuestión de horas. En las escenas, se puede apreciar a tres hombres y una mujer involucrados en una pelea a golpes de puño en las inmediaciones del estadio donde se desarrolló el emocionante partido. Sorprendentemente, no se observó la intervención de personal de seguridad ni de otros simpatizantes para detener el altercado.
En el video compartido en línea, se aprecia a un hombre con la emblemática camiseta número 10 de la Selección Argentina, enfrentándose físicamente a dos seguidores rivales. Mientras tanto, una mujer, aparentemente acompañante del hincha con la camiseta de Lionel Messi, intenta defenderlo al mismo tiempo que golpea también a uno de los atacantes.
Esta lamentable escena de violencia arrojó una sombra sobre el éxito obtenido por el Inter de Miami, quien logró clasificarse a los cuartos de final de la League Cup de la Major League Soccer (MLS) con una emocionante definición por penales que finalizó 5-3. Aunque el desempeño deportivo fue impresionante, es crucial recordar que la violencia en el fútbol no tiene aceptación y debe ser erradicada para preservar la integridad y la pasión por el deporte.
Show de Messi
Más allá de la pelea que se volvió viral, no está demás recordar que Lionel Messi volvió a tener una noche para el recuerdo. El astro de la Selección Argentina marcó por duplicado: un golazo de afuera del área con asistencia de Jordi Alba, y un tiro libre teledirigido al ángulo. Además, ya se convirtió en el cuarto goleador histórico del Inter de Miami. Con sólo partidos disputados, el rosarino ya anotó 7 goles y su equipo no ha perdido desde que arribó a Estados Unidos.