La semana pasada, el Concejo Deliberante de Moreno aprobó por mayoría la creación de un nuevo gravamen municipal: la "Tasa por Servicios de Protección Ambiental", que se va a aplicar sobre los combustibles y servirá para financiar "políticas públicas" que tengan que ver con el cuidado del medio ambiente.
Crearon en Moreno una tasa sobre los caños de escape para financiar "políticas ambientales"
El nuevo impuesto se aplica a la emisión de gases de los combustibles y sus recaudadores son las estaciones de servicio de Moreno. Todos los detalles.
De acuerdo a la ordenanza sancionada en la última sesión ordinaria, este flamante impuesto implica una alícuota del 2,5% por litro o fracción de nafta o gasoil y en 2% por metro cúbico de GNC a la "emisión de gases contaminantes por uso de elementos mecánicos no industriales", es decir, los caños de escape de los autos particulares.
Los que funcionan como agente de recaudación son las estaciones de servicio locales, que según el concejal Lucas Franco, principal impulsor del proyecto, "cobran un 8% más caro" que en el resto de los distritos y pese a esta medida "no tendrían por qué aumentar" el precio.
La otra parte de la reciente reglamentación alcanza a las industrias del Distrito, que verán una alícuota del 0,25% en la Tasa por Servicios de Inspección de Seguridad e Higiene en caso de emitir gases de efecto invernadero. Por lo tanto, aquellas que no lo hagan quedarán exentas de la misma.
La otra ordenanza aprobada en Moreno
Además de la curiosa tasa nueva, los ediles morenenses dieron el visto bueno para que el Estado comunal tenga la capacidad de vender el excedente de asfalto que produce en su planta propia y, de esta manera, continuar financiando la obra pública.
El mismo Franco aseguró al respecto: "No se le va a cobrar a los vecinos, sino que se comercializará la capacidad ociosa de ella. Con esos recursos, seguiremos con la pavimentación que ya lleva 1.800 cuadras desde que comenzó a funcionar en abril de 2023".