Ir al médico sin saber que estás embarazada y volver sabiendo que vas a ser madre de trillizos. Esto fue lo que le pasó a Melina, una mujer del barrio Las Catonas de Moreno, a la que hace poco menos de un año, la vida la sorprendió con una noticia inesperada. Ella y su pareja, Sergio, ya eran padres de Bautista (ahora tiene 6) y Valentín (3) y en abril pasado la familia se agrandaría con la llegada de Simón, Joaquín y Luca. Los trillizos son parte del 1% de los nacimientos de tres niños donde la gestación es natural y no por inseminación.
Moreno: la historia de los trillizos en pandemia
Sergio y Melina viven en Moreno y son los padres de Simón, Joaquín y Luca, conocidos como los trillizos de la pandemia.
A los desafíos de agrandar la familia con la llegada de trillizos hubo que sumarle una complicación más: la pandemia y las restricciones que eran bastante fuertes en abril de 2021 en plena segunda ola de contagios por coronavirus. Sin embargo, Sergio y Melina supieron salir adelante y superar todos los obstáculos. "El primer miedo fue el tema del coronavirus por tener que ir seguido al Hospital y a la Clínica cuando la idea era estar encerrados. Pero me fui preparado meses antes que nacieran y gracias a Dios, mi marido siempre estuvo para acompañarme", contó Melina en charla exclusiva con Viví el Oeste.
Sergio y Melina son del Barrio Las Catonas en Moreno y llevan más de siete años juntos. Ambos confiesan que la primera sensación al saber que serían padres de trillizos fue de sorpresa y un poco de miedo pero que juntos, y con ayuda de sus familias, pudieron salir adelante. "Aparte del shock de estar embarazada, estaba el shock de que sean tres. Mi primer pregunta fue y ahora que íbamos a hacer. De tener dos, a tener cinco y todos muy chicos", confesó Melina consultada sobre sus primeras sensaciones al conocer su embarazo que agrandaría la familia.
Los trillizos nacieron luego de 33 semanas de gestación en el Sanatorio del Oeste y a partir de allí cambió la vida de esta familia de Moreno. "Los nenes tuvieron 20 días en neo para completar su peso y justo después arranque las vacaciones de un mes y esos días nos ayudamos mucho con Meli", contó Sergio que también destacó que en la fábrica dónde trabaja siempre le dieron días para poder acompañar a los bebes a sus estudios.
A partir de la llegada a la casa de la familia, comenzaron a organizar rutinas para ayudarse mutuamente. Ser padres de cinco varones puede llegar a ser un desafío por las peleas y la constante actividad de los chicos, pero Sergio y Melina afirman que con el paso de los meses, la situación se fue normalizando. Incluso destacaron el rol de Bautista, como hermano mayor y primer ayudante de Melina en lo que haga falta.
La pandemia y las clases virtuales fueron otro desafío a superar. Bautista tenía sus clases además de sus terapias por lo que Melina tenía que organizarse para poder acompañarlo. "El último mes de embarazo no podía levantarme de la cama y entonces suspendimos un poco el tema del colegio pero una vez que nacieron, fui armando los horarios. Si el nene de 6 años tenía colegio a las 3 de la tarde, le ponía la TV al de tres y dormía a los trillizos", contó.
Ambos también destacaron el rol de la familia que siempre los acompañó y les dieron una mano cuando hacía falta. Por ejemplo, durante las primeras noches de convivencia en la casa de Moreno con la familia completa, Sergio y Melina apenas podían dormir porque cada tres horas los trillizos se despertaban para ser alimentados. Ese proceso, al ser tres, podía demandar hasta una hora por lo que ambos podían dormir pocos minutos de corrido. Allí apareció la madre de ella para durante un par de noches ayudarlos durante las noches y que pudieran descansar de manera más optima.
A poco más de 10 meses de los nacimientos, ambos hicieron un balance positivo de lo vivido. “Para nosotros fue un desafío todo este año. Melina es una gran madre que se supo desenvolver a pesar del miedo inicial", aseguró Sergio. Por su parte, su mujer asegura que ella ya vive la crianza como algo normal y que no puede pensar en qué no podría hacerlo. "Son mis hijos y yo soy muy creyente. Si Dios me los mandó es porque sabe que puedo". Ambos sí destacaron que, ante la situación económica actual del país, cualquier tipo de ayuda para su familia será bienvenida.
Para comunicarse con Sergio: 11-6153-6993 o en el Instagram "Los trilli de la pandemia".