Algunas semanas atrás, Viví el Oeste tuvo el privilegio de poder recorrer las instalaciones del Museo Nacional de Aeronáutica (MNA) que se ubican dentro de la Base Aérea de la localidad de Morón, donde accedió a numerosas aeronaves y archivos históricos tanto civiles como militares de sumo valor para la República Argentina.
El mítico helicóptero del Museo Aeronáutico de Morón que es un "cementerio de guerra"
El Boeing CH-47 Chinook rescataba a los soldados heridos en tierra y agua durante la Guerra de Malvinas, guardando muchas historias de valor y sufrimiento.
Uno de ellos es el Boeing CH-47 Chinook, que perteneció a la Fuerza Aérea Argentina (FAA) y fue uno de los sobrevivientes de su clase que combatió en la Guerra de Malvinas. Cuarenta y dos años más tarde, reposa en el hangar número 4 del citado aeródromo.
Al ingresar en su interior, uno inmediatamente nota un peculiar aroma que todavía conserva en su infraestructura y el poco espacio en el que los médicos y enfermeros atendían a los soldados heridos, que muchas veces eran rescatados en medio del Mar Argentino tras caer en aguas con temperaturas bajo cero.
Un vehículo aéreo que supo ser un auténtico "cementerio de guerra" en Malvinas
"Muchos dicen que es olor metálico, pero para mí es de la sangre", comentó uno de los integrantes de la institución que acompañó a este medio en el espacio de carga y le detalló la réplica del sistema de armas que se aprecia en una de sus ventanas. A su vez, la cabina de los pilotos permanece en muy buen estado.
Ese misticismo que rodea al CH-47 se debe a que numerosas muertes de héroes argentinos se consumaron allí, lo que lo llevaron a ser apodado como un "cementerio de guerra". Sin embargo, el patriotismo y valor del personal de salud a bordo también permitió salvar varias vidas.
Lo cierto es que este ejemplar, patentado como "H-91", regresó al continente después del conflicto armado y siguió cumpliendo tareas de transporte hasta su baja en 2002, año en el que fue guardado en la guarnición de Quilmes. No fue hasta 2015 cuando el MNA tomó posesión de él, lo restauró y puso en exhibición en el Oeste.