Uno de los puntos más reconocidos de Morón es sin dudarlo su famosa plaza central que se encuentra rodeada por la Municipalidad, la Catedral y el centro comercial. Sin embargo, a comienzos del siglo XX la misma se llamaba Adolfo Alsina estaba poblada de árboles, canteros y un quiosco en el centro, pero carecía de monumentos. Esta historia fue cambiando a lo largo de los años y el Archivo Histórico Municipal de Morón la contó.
Morón: la plaza principal y sus monumentos
La Plaza del Libertador General San Martín de Morón tuvo varios monumentos a lo largo de sus años. Conocé la historia sobre ellos.
Todo comenzó en 1912 cuando se formó una comisión pro monumento a la jura de la independencia encabezada por Clemencia Zeballos. Para 1916, la misma organizó un concurso de boceto, el cual ganó el escultor Héctor Rocha pero su monumento despertó polémica ya que representaba cuerpos de hombres desnudos.
La plaza en ese entonces era un paseo muy concurrido por aquel entonces, "verdadera vidriera social para las familias adineradas de Morón, que realizaban sus encuentros en el lugar escuchando las bandas de música que tocaban en el kiosco central" explican los historiadores. Eran las famosas retretas, que continuaron realizándose hasta mediados de los años ‘20.
La gran renovación de la historia de la plaza se produjo en la década de 1930 con la construcción del Palacio Municipal, inaugurado en 1939. Allí, los terrenos se nivelaron y se construyeron las rampas para entrada de automóviles del Palacio, entre otras obras. "En aquellas décadas la plaza y su entorno fueron escenario de desfiles escolares en festividades cívicas y religiosas, que congregaban un numeroso público" detallan en Historia Morón.
Sin embargo, en 1950 la plaza fue rebautizada como Plaza Libertador General San Martín (su actual nombre) y de esta forma, la estatua de la independencia fue trasladada a la plaza Alsina en Villa Sarmiento. Fue allí que se reemplazó por el actual monumento al padre de la Patria, que lo representa en marcha en el Cruce de los Andes y que fue realizado por el artista Santiago Chierico e inaugurado el 20 de junio de 1950.
En las décadas siguientes se fueron incorporando otros monumentos: la escultura del Gallo de Morón, la placa que recuerda a los desaparecidos de la zona durante la última dictadura militar, el monumento a los soldados de Morón caídos en la Guerra e Malvinas, entre otros.