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A 91 años de un evento único en el Oeste: el paso del dirigible Graf Zeppelin

El 30 de junio de 1934 tuvo lugar el sobrevuelo de la famosa aeronave por los cielos de El Palomar, Ciudad Jardín y San Miguel por única vez en la historia.

Hace exactamente 91 años que el cielo de la República Argentina fue surcado por uno de los artefactos más innovadores tecnológicamente de la primera mitad del siglo XX: el LZ-127 “Graf Zeppelin”, que incluso pasó por el Oeste durante algunas horas.

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Este imponente dirigible fabricado en 1908 realizó dos décadas después un viaje de circunvalación que unió Estados Unidos, Alemania, Rusia y Japón, pero hacia 1930 inauguró un servicio regular de pasajeros entre Sevilla (España) y Río de Janeiro (Brasil) que concretó 50 veces, con apenas una de ellas en la que pasó por nuestro país.

Según el Instituto y Archivo Histórico Municipal de Morón, eso ocurrió a las 8:47 de la mañana del 30 de junio de 1934, cuando el intenso frío no evitó que alrededor de 50 mil personas se junten en el centro porteño para su avistamiento.

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La llegada del Graf Zeppelin al Oeste

Previo a su arribo, el Gobierno nacional encabezado por el presidente de facto Agustín Pedro Justo instaló un mástil en la Base Aérea de la localidad de El Palomar, aunque finalmente se prefirió por el vasto terreno de la guarnición de Campo de Mayo en el partido de San Miguel. Allí preparó una compañía de nueve oficiales y 200 suboficiales de la Escuela de Aviación Militar para asistir a la aeronave.

La multitud que se congregó en los alrededores del Colegio Militar de la Nación era tan grande que la cantidad de vehículos produjo un enorme embotellamiento tanto allí como en la vecina Ciudad Jardín del entonces municipio de San Martín (hoy forma parte de Tres de Febrero).

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Aguardando su descenso había cientos de soldados que realizaron la maniobra de amarre. Unos 60 minutos después, el Graf Zeppelin partió otra vez entre los aplausos espontáneos del público con la promesa de regresar. Sin embargo, nunca cumplió esa promesa ya que el estallido de la Segunda Guerra Mundial obligó a desguazarlo en 1940 para utilizar sus piezas en aviones de combate.

FUENTE: Instituto y Archivo Histórico Municipal de Morón.