El Oeste esconde cientos de historias para conocer, y en esta oportunidad, Viví el Oeste te invita a descubrir la crónica de la calle Don Bosco una de las más antiguas de la zona y que hoy en día delimita los partidos de Morón y La Matanza.
Una de las curiosidades de Don Bosco es que cambió muchas veces de nombre, de acuerdo al Instituto y Archivo Histórico de Morón, en 1813 se denominó el "Camino de Burgos" y se convirtió de manera oficial en el límite entre este partido y su vecino, La Matanza.
Por la ordenanza 866 del año 1940, la calzada cambió el nombre por el de "Camino a Ramos Mejía", debido a que la vía finalizaba en la actual calle Brandsen. Para 1952 recibió el nombre "Don Bosco" y desde ese momento se la conoce como tal, y es utilizada por miles de conductores todos los días.
Su origen y la pavimentación de esta calle del Oeste
El nombre recuerda a Juan Bosco, un sacerdote italiano llamado Don Bosco, ordenado en 1841 y preocupado por los niños pobres, principalmente por la imposibilidad de acceso a la educación, en 1842 fundó el Oratorio de San Francisco Sales. Creó varias instituciones que hoy siguen en pie donde se promueve el "Sistema preventivo", para la formación de niños y jóvenes, en Europa y América Latina.
La pavimentación de la avenida Don Bosco fue durante décadas una demanda central para los vecinos de Morón y La Matanza, quienes realizaron diversas gestiones y movilizaciones para lograr que esta arteria clave dejara de ser un camino de tierra.
Ya en 1973, se había conformado la Comisión Coordinadora Pro Asfalto de la avenida Don Bosco, integrada por instituciones locales, entre las que se destacó la Sociedad de Fomento Intendente Agüero. Esta organización encabezó los reclamos ante ambas municipalidades, buscando mejorar una vía de circulación esencial para conectar localidades como Merlo, Libertad, Pontevedra, Merlo Gómez, González Catán, Isidro Casanova, Rafael Castillo, Morón Sur, Castelar Sur e Ituzaingó.
En esos años, la avenida se encontraba en un estado tan deteriorado que las líneas de colectivos 635 y 639 aplicaban un sobreprecio en el boleto para costear el mantenimiento del mejorado de la calle. En 1973, como medida de protesta, los vecinos levantaron barricadas sobre la calle Agüero, en el límite del asfalto, con el objetivo de visibilizar la problemática.
Al año siguiente, en 1974, el reclamo tomó mayor fuerza cuando diversas entidades barriales de ambos municipios elevaron una nota al Secretario General del Gobierno provincial, solicitando la pavimentación de la arteria y resaltando su importancia para la conectividad de la región. Sin embargo, pese a los insistentes pedidos, esperaron casi dos décadas para que la totalidad del camino fuera asfaltada.
Finalmente, a mediados de los años '90, el Gobierno provincial financió la pavimentación de la avenida Don Bosco, en paralelo con otras obras de infraestructura, como el ensanche de la avenida Eva Perón y el asfaltado de la avenida Félix Burgos, que conecta ambas vías. Así, después de años de lucha vecinal, la comunidad vio concretado un reclamo histórico que mejoró la circulación y la calidad de vida en la zona.