En las vísperas del inicio de la Semana Santa de 2012, el Oeste sufrió uno de los temporales más devastadores de su historia: cuatro tornados se congregaron hacia las 20 horas del miércoles 4 de abril en forma de arco y generaron incontables destrozos.
De acuerdo al Servicio Meteorológico Nacional (SMN), las ráfagas de viento llegaron a los 220 kilómetros por hora durante alrededor de 20 minutos y las ciudades más afectadas fueron las de Morón, Castelar, General Rodríguez, Moreno, Merlo, San Antonio de Padua, Ituzaingó, Haedo, Ramos Mejía e Isidro Casanova.
Varios vecinos se quedaron sin energía eléctrica por muchos días (algunos por más de una semana), por lo que el Ejército Argentino desplegó cientos de camiones cisterna para que pudieran ir a buscar agua diariamente a las plazas y/o puntos de encuentro.
Algunos de los lugares del Oeste más afectados
Un total de cuatro partidos de la región reportaron fallecidos, que sumaron un total de 10: el morenense fue el más afectado de toda el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) con cinco, mientras que sus pares matancero y moronense lamentaron dos cada uno y el restante pertenecía al ituzainguense.
Otra de las consecuencias materiales más dolorosas la tuvo el Club Deportivo Morón, donde el viejo microestadio se derrumbó por completo. A su vez, la Plaza del Libertador General San Martín vio como su emblemática calesita voló por los aires y unas 500 casas aledañas colapsaron.
"En la tormenta estuve en la calle intentando llegar desde el centro a lo de una amiga. El tornado se desató de golpe y de un segundo para el otro quedamos desparramados en la vereda con las alcantarillas que se anegaban rápidamente, mesas que volaban y árboles que terminan cayendo", expresó un habitante local que vivió ese evento en plena calle.