Un día como hoy, pero de 1928, nació en la localidad de Morón el Rugby Club Los Matreros y el día anterior, aunque de 1922, hizo lo propio el Hurling Club en la ciudad de Hurlingham, marcando así un hito en la masificación del rugby y el hockey en todo el Oeste.
El cuadro rojo y blanco fue una consecuencia de Alfredo Pasalagua, un destacado jugador del Club Atlético San Isidro (CASI) que comenzó a practicar esta desconocida disciplina en un terreno baldía frente a la estación del Tren Sarmiento que hoy alberga a la Escuela Primaria número 3 "Juan Bautista Alberdi".
Su habilidad atrajo a otros jóvenes que se incorporaron a los entrenamientos con el pasar de los meses que, a su vez, conformaron dos equipos: uno representante del Club Porteño local (hoy en día alejado de la actividad) y el otro de All Boys, que luego se independizaría como Los Matreros.
Casi un siglo después, se destaca por haber formado a deportistas de la talla de Juan Pablo Socino, Matteo Graziano, Guillermo Ugartemendia y Agustín Costa Repetto, todos representantes de Los Pumas en algún momento. También empezó a competir en hockey sobre césped femenino desde 1979 y cuenta con dos primeras.
Hurling, otro símbolo del Oeste
Por su parte, Hurling germinó como consecuencia de un grupo de inmigrantes irlandeses que vivían en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) y querían jugar al hurling, el deporte principal de ese país. Su primer terreno fue adquirido en 1922, pero rápidamente tuvieron que mudarse a Villa Devoto por orden del Gobierno porteño.
En las décadas posteriores, el hurling bajó en popularidad y como contrapartida aumentó la del hockey y el rugby, por lo que la flamante institución se fue inclinando por ellos de a poco. Su llegada a la región se concretó en 1948 y, desde entonces, consiguió 13 campeonatos metropolitanos en la disciplina del palo y la bocha, además de aportar numerosos hombres y mujeres a la Selección Argentina.