La División de Delitos Tecnológicos de la Policía Federal Argentina (PFA) desarticuló durante los últimos días a una banda de delincuentes asentada en el Oeste, más precisamente en los partidos de Merlo y Moreno, y que se dedicaba al robo de celulares para solicitar préstamos y endeudar a las víctimas.
Eran del Oeste y robaban celulares para solicitar préstamos y endeudar a las víctimas
Ocho delincuentes fueron descubiertos tras un robo en Lomas de Zamora, de los cuales varios vivían en Merlo y Moreno. Les secuestraron un total de 23 teléfonos.
La investigación se inició en octubre del año pasado luego de una denuncia radicada en la Unidad Funcional de Instrucción y Juicio (UFIJ) número 3 del Departamento Judicial de Lomas de Zamora, a cargo del fiscal Javier Gustavo Martínez, en la que afirmaba que le habían sustraído su teléfono en la localidad de Banfield y que posteriormente detectó movimientos fraudulentos en su cuenta de pagos virtuales.
Resulta que le extrajeron el dinero disponible e incluso pidieron un crédito a su nombre de 1.500.000 pesos, monto que después fue transferido a varias cuentas y billeteras digitales: con esa información se procedió a identificar a los responsables por más de cinco meses, para lo cual se llevó a cabo un exhaustivo trabajo de análisis técnico y tareas de campo donde se recopilaron informes de distintas empresas financieras.
Después de localizar un total de 10 domicilios tanto en la región como en la zona norte del Gran Buenos Aires, el Juzgado de Garantías N°4 lomense, titulado por el Doctor Sebastián Monelos, ordenó los allanamientos en simultáneo de estas fincas.
Los resultados del operativo en el Oeste
Como consecuencia, los detectives detuvieron a los ocho integrantes de la asociación ilícita (a razón de cinco hombres y tres mujeres), incluyendo a su cabecilla y a quienes actuaban como "prestacuentas" para repartir la plata hurtada al resto.
A su vez, los agentes secuestraron siete tarjetas tanto de bancos como de billeteras virtuales, 23 móviles y documentación relevante para la causa, que fue titulada por el magistrado interventor como "defraudación informática.