Este 11 de febrero, los habitantes de Ushuaia se despertaron con una inesperada sorpresa invernal lejos de la ola de calor. Una nevada cubrió la ciudad, transformando el paisaje en una postal típica de invierno. A pesar de estar en verano, el clima jugó una de sus típicas sorpresas, y la nieve comenzó a caer durante la madrugada.
En medio de la ola de calor, Ushuaia se cubrió de nieve
Mientras el país sufre una ola de calor, Ushuaia sorprende al mundo con una nevada en pleno febrero.
Al mediodía, la estampa seguía igual, con un manto blanco que resultó sorprendente para la temporada y ola de calor en el país. Ailén Mauricio Ivkovic, una residente de 41 años originaria de Río Grande y con años viviendo en Ushuaia, comentó sobre el fenómeno desde su perspectiva. "Sabemos que estas nevadas no duran mucho, ya que el suelo todavía no está lo suficientemente frío para mantener la nieve. Sólo nos dejan buenas fotos y un poco de barro cuando caminamos por la ciudad", comentó Ailén con una sonrisa y sin ocultar la sorpresa generalizada por el fenómeno.
El turismo es una de las principales fuentes de ingresos para Ushuaia, y la llegada de turistas en esta temporada estival es habitual, especialmente por los cruceros que arriban a la ciudad. La nieve, aunque efímera, dejó una imagen memorable para quienes llegaron a la ciudad en busca de aventuras y paisajes únicos. "Fue una gran sorpresa para todos, incluso para nosotros, los locales. Aunque sabemos que algo así puede suceder en esta época, nunca deja de asombrarnos", agrega Ailén.
Ushuaia, lejos de la ola de calor
Si bien las temperaturas en Ushuaia durante el verano suelen rondar entre los 5 y 7 grados como mínima y los 12 y 14 grados como máxima, de vez en cuando un frente frío puede cambiar el panorama. En pleno febrero, el clima invernal sorprendió a la ciudad, mientras que en otros momentos del año, como en octubre, se vivieron olas de calor con temperaturas que llegaron a los 18 o 20 grados. "Fue un shock para todos, especialmente porque las casas en Ushuaia están preparadas para el frío, no para el calor", explicó Ailén.
Con un clima tan impredecible, los ushuaienses se han acostumbrado a adaptarse rápidamente. "El secreto está en la vestimenta. Nos vestimos en capas, como cebollas, y siempre la capa exterior es impermeable. Así podemos disfrutar de cualquier paisaje, sin importar si está lloviendo, nevando o brillando el sol", señaló Ailén. En temporada alta, Ushuaia se convierte en un punto clave para los turistas que buscan explorar su entorno natural, ya sea a través de trekking, navegación o deportes de aventura, lejos de la ola de calor.