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El cañón de la Plaza 20 de Febrero: testigo de la historia en el corazón de Ituzaingó

Rodeados por las arboledas y los caminos de la Plaza 20 de Febrero, descansa un testigo silencioso de la historia: un cañón Krupp de 75 mm fabricado en 1883.

El Oeste tiene cientos de historias, y en esta oportunidad Viví el Oeste te invita a redescubrir una parte de ella. Se trata del cañón Krupp de 75 mm, de la Plaza 20 de Febrero, ubicado en el centro de Ituzaingó, fabricado en 1883.

Esta pieza histórica, donada por la Secretaría de Marina, se ha convertido en un símbolo del pasado y un atractivo singular para quienes transitan por este icónico espacio verde de la Zona Oeste.

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El cañón de la Plaza 20 de Febrero: testigo de la historia en el corazón de Ituzaingó.

El cañón de la Plaza 20 de Febrero: testigo de la historia en el corazón de Ituzaingó.

El cañón no solo representa un vestigio del pasado bélico argentino, sino también un homenaje al legado de la Guerra del Brasil, cuya batalla más significativa, la de Ituzaingó, tuvo lugar el 20 de febrero de 1827. No es casualidad que la plaza, que lleva el nombre de este evento histórico, se haya convertido en el hogar de este emblema.

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LA PERLA LARGO

Un espacio para la memoria y el encuentro en Ituzaingó

La Plaza 20 de Febrero, además de ser el corazón histórico de Ituzaingó, ofrece un lugar de encuentro para vecinos y aledaños. El cañón se encuentra emplazado en la esquina de las calles Las Heras y Zufriategui, rodeado de otros monumentos que celebran a figuras y eventos trascendentales de la historia argentina.

El mástil central, los juegos infantiles y las amplias áreas verdes convierten a esta plaza en un punto de reunión familiar y comunitaria, enriquecido por el valor patrimonial que aporta este cañón histórico.

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La incorporación de este cañón a la plaza no solo enriquece el paisaje urbano, sino que también invita a reflexionar sobre el pasado del país y cómo éste se integra al presente. La Plaza 20 de Febrero es un fiel ejemplo de cómo los espacios públicos pueden transformarse en lugares de memoria, encuentro y aprendizaje.