La suspensión de las clases presenciales en el Conurbano bonaerense tuvo un impacto indirecto por fuera de lo estrictamente educativo. El sector de los transportistas escolares del Oeste mostró su preocupación porque ya llevan más de un año y medio sin poder trabajar de manera normal y temen que esto prosiga.
Preocupación entre los transportistas escolares del Oeste: en Morón más de la mitad debieron dejar la actividad
Hasta el próximo 11 de junio no habrá clases presenciales en el Oeste y así se llegará, como mínimo, al mes sin clases en los colegios. Eso impacta de lleno en el gremio de los transportistas escolares que mostraron su preocupación ante la situación y la falta de acompañamiento que sintieron. “Nosotros estamos cero desde noviembre del 2019. Ese fue el último mes que trabajamos de manera completa”, explicó Salomé, celadora de un transporte en Morón, en charla con Viví el Oeste.
Algunos transportistas pudieron trabajar junto a las colonias de vacaciones pero este verano las actividades se redujeron drásticamente. Este ciclo escolar los encontró pudiendo trabajar pero solo hasta abril y con varias limitaciones por las burbujas sanitarias. Respecto a cómo afrontaron estos momentos de crisis, Salome fue concluyente: “Muchos vendieron sus unidades de trabajo, algunos pudieron reinventarse llevando pasajeros a las fábricas pero en baja cantidad”.
Salome también es hija de una dueña y chófer de micros escolares por lo que conoce de primera mano los padecimientos del sector. “Esta es una situación crítica y desesperante para nosotros. Quedamos unos 40 transportistas en Morón”, relató angustiada. En 2019, cuando la pandemia no había acontecido, había más del doble de trabajadores en este rubro.
Preocupación por el futuro
La semana pasada, este sector presentó dos pedidos de ordenanzas en el Concejo Deliberante de Morón. El primero apunta a la eximición del pago de patentes en 2021. El otro la condonación de la deuda del año pasado ante la imposibilidad de trabajar. “Además pedimos que el traslado de empleados municipales, los colonos y alimentos que no requieran frío, se nos dé a nosotros”, aseguró la mujer.
Desde el sector explicaron que los colectivos son los más difíciles de ubicar para nuevos trabajos como lo pueden ser el envío de mercaderías. Algunos pudieron trabajar junto a verdulerías de sus zonas pero son los menos. Ante esa situación, Salomé y sus compañeros pidieron una solución para poder salir adelante. “Esperamos recibir una rápida respuesta del Intendente porque lo único que queremos es trabajar”, concluyó.