El proyecto comprende la instalación de una red de desagües cloacales en el oeste de la provincia que guíen el agua que se acumula por las precipitaciones hacia el río Reconquista, lo que "disminuirá los frecuentes anegamientos que provocan daños en las viviendas e infraestructura de servicios", según afirmaron desde la administración bonaerense.
En el caso de Ituzaingó, la idea es sanear los 870 mil metros cuadrados de la cuenca Las Cabañas, mientras que el proyecto para Moreno consiste en la construcción de un sistema de conductos enterrados, de secciones circulares y rectangulares de una sola celda, que se conecten a la superficie mediante sumideros y así guiar los excedentes pluviales hacia el torrente de agua.
El presupuesto de los trabajos que destinará Provincia será de alrededor de de 1.879 millones de pesos entre ambos municipios y se espera que la población beneficiada merodee las 10 mil personas, lo que convierte a esta iniciativa en una de las más importantes de los último tiempos en esa zona.
Al respecto, el subsecretario de Recursos Hídricos de Buenos Aires, Guillermo Jelinski, sentenció que para el partido de Ituzaingó va a ser "una obra importantísima" debido a que "resolverá la problemática de Udaondo para poder evacuar los excedentes hídricos".
A su vez, el funcionario provincial se refirió a los beneficios que traerá hacia el distrito vecino: “Para Moreno, se trata de una construcción gestionada por la intendenta (Mariel Fernández) con un total de 280 manzanas que se van a sanear y que va a beneficiar a casi 10 mil habitantes".