Axel Kicillof destacó este sábado el nivel de vacunación contra el covid-19 que presentó la provincia de Buenos Aires y lo puso al nivel de las grandes potencias al asegurar que si el distrito que gobierna “fuera un país, sería el cuarto más vacunado del mundo".
Provincia: Kicillof habló sobre la campaña de vacunación
El Gobernador de la Provincia de Buenos Aires elogió la campaña de inoculación contra el covid-19 en su territorio y criticó a la oposición.
“Si la provincia de Buenos Aires, con el Gobierno nacional en el trabajo de conseguir las vacunas, fuera un país, sería el cuarto más vacunado del mundo. Somos 17 millones, sin los números del censo nuevo, y nadie se quedó sin cama ni respirador”, aseguró en diálogo con C5N.
Según información oficial del Gobierno provincial, en territorio bonaerense se aplicaron 40.106.100 vacunas contra el covid, de las cuales 15.960.394 corresponden a la primera dosis, 14.517360 a la segunda, 2.276.418 a la tercera y 7.350.928 a dosis de refuerzo.
Tomando como referencia la segunda aplicación, y de acuerdo a un universo aproximado de los 17 millones de habitantes que calculó el gobernador con información previa al último censo, el porcentaje de vacunados en la provincia de Buenos Aires es del 93.88 por ciento. Según los datos del sitio Expansión.com, que están actualizados al último viernes, si la provincia de Buenos Aires fuera un país estaría detrás de Emiratos Árabes Unidos, Qatar, Samoa y Brunei.
Kicillof, al respecto, indicó que su gobierno provincial hizo “cosas bastante concretas, con las limitaciones y las dificultades” que se le presentaron en cuestiones referidas a la vacunación. Además, recordó que había personas que se oponían a la inoculación con el argumento de que las dosis eran “venenosas” o “no las iban a conseguir”.
También comentó que “un millón” de personas recibieron su correspondiente vacuna contra el coronavirus en la provincia de Buenos Aires pese a tener su domicilio en la Ciudad de Buenos Aires.
De todos modos, sobre ese aspecto prefirió no explayarse y evadir una eventual polémica. “No quiero ni criticar, ni señalar, ni discutir por qué”, gambeteó el funcionario bonaerense.