Cultura Rafael Castillo | Plaza | La Matanza

La Plaza de Toros de Rafael Castillo, el exótico espacio inaugurado hace 75 años

Un día como hoy, pero de 1949, se inauguró oficialmente la Plaza de Toros de Rafael Castillo, un espacio único en el Oeste que duró menos de media década.

Un 27 de abril, pero de 1949, se inauguró de forma oficial la "Plaza de Toros" de la localidad de Rafael Castillo, al sur del partido de La Matanza, evento que contó con la presencia de varias figuras del espectáculo nacional de la talla de Fanny Navarro, la gran estrella femenina del cine, teatro y televisión argentino de esa época.

Este espacio, construido de forma íntegra de madera y que poseía tablones y mampostería, tenía una capacidad para 2 mil espectadores y se ubicaba en las tierras de Sara Liliedal de Castillo alrededor de una superficie que era algo menor a la de una manzana actual.

image.png

Según el Centro de Estudios Históricos de La Matanza (CEHLaM), otros de los asistentes a aquella fundación fueron el intendente de la Ciudad de Buenos Aires (todavía no era autónoma), Jorge Sabate, el hermano de la mismísima primera dama Eva Perón, Juan Duarte, y el popular actor de películas Pablo Palitos.

FV Jun24 790x100.gif
LA PERLA LARGO

Las tribunas estaban pintadas de color negro y hechas en forma de escalones para así cerrar todo el anillo, similar al de las canchas de fútbol, además de contar con un burladero y carecer de una barrera. Toda la estructura, al igual que sus similares españolas, estaba sujeta por tornillos y en su construcción no se había usado ni un solo clavo.

image.png
La fachada de la Plaza de Toros de Rafael Castillo.

La fachada de la Plaza de Toros de Rafael Castillo.

Cómo eran los viejos rodeos en Rafael Castillo

Durante los rodeos, la tierra mezclada con arena era esparcida de manera minuciosa y emparejada entre acto y acto por los encargados de mantener en condiciones adecuadas el albero, quienes realizaban su trabajo a caballo y también regaban levemente la pista para que luzca de la mejor manera posible.

Los testimonios de los espectadores aseguran que no se sacrificó ningún toro ya que por ley estaba prohibido en nuestro país tal desenlace. Sin embargo, la Sociedad Protectora de Animales decidió terminar con las corridas hacia 1953 y, junto con el atractivo terreno que llamaba al loteo, eso determinó el fin de la icónica Plaza de Toros de Rafael Castillo.

FUENTE: Centro de Estudios Históricos de La Matanza (CEHLaM).