Policiales

Ramos Mejía: secuestran a comerciante y lo liberan tras pago de rescate

Daniel Oscar Malano, de 57 años, y dueño de cinco agencias de quinielas fue secuestrado en Ramos Mejía, para liberarlo casi cuatro horas más tarde, tras el pago de un rescate de 95.000 pesos y 3.600 dólares

El dueño de cinco agencias de quinielas fue secuestrado por una banda, que vestía uniformes policiales, que lo capturo en la puerta de uno de sus comercios, en la localidad de Ramos Mejía, para liberarlo casi cuatro horas más tarde, tras el pago de un rescate de 95.000 pesos y 3.600 dólares.

El secuestro comenzó alrededor de las 21.30 del pasado lunes, cuando Daniel Oscar Malano (de 57 años) cerraba uno de sus locales, sobre la calle Paso al 1000 de esa zona del partido de La Matanza, cuando fue sorprendido por tres hombres que se trasladaban a bordo de un Volkswagen Suran con vidrios polarizados, los que simularon ser efectivos policiales. Entonces, mientras dos de ellos redujeron a Malano y lo introdujeron en la parte trasera del vehículo con la cabeza gacha, el restante se llevó la moto Honda Twister, propiedad de la víctima, que estaba estacionada frente a la agencia.

FV JULIO EPU
LA PERLA LARGO

Como el hombre tardó en regresar a su domicilio, situado en Lomas de Mirador, su hija de 25 años se dirigió hasta el local de la calle Paso y constató que estaba cerrado por fuera, tal como su padre lo hacía habitualmente. Sin embargo, la joven se encontró allí con personal policial, que había sido alertado por vecinos sobre la posibilidad de un ilícito en perjuicio del agenciero.

Casi en forma simultánea, la hija de Malano se había enterado de que su madre acababa de llamar a su marido a su celular y que la había atendido un desconocido, que le había pedido 10 mil dólares a cambio de la liberación y que se iban a comunicar nuevamente. Ante esa situación, la chica se presentó en la comisaría de Lomas del Mirador para denunciar lo ocurrido y contó que ella también había recibido otros llamados extorsivos en los que le habían exigido la misma suma de dinero.

Ante esto, personal del Gabinete Antisecuestros de la DDI La Matanza se trasladó hasta el domicilio de la víctima donde, con la mujer del agenciero, iniciaron el protocolo de rigor. “En total hubo seis llamados extorsivos en los que se acordó el pago de 95.000 pesos y 3.600 dólares, que fueron colocados en un bolso rojo y dejado por la hija del secuestrado adentro de un canasto de basura, ubicado frente a la casa de los Malano”, trascendió.

Ayer, a las 0.30, el bolso con el rescate fue retirado por un hombre que iba solo y a pie, quien escapó a la carrera. Unos cuarenta minutos después, el propio secuestrado llegó a su casa a bordo de su moto y con todas sus pertenencias, excepto dos anillos y dos cadenitas de oro y un costoso reloj pulsera Rólex. No obstante, la víctima había podido conservar el dinero de la recaudación del día de su agencia y no presentaba ninguna lesión visible.

Al declarar ante los investigadores, Malano contó que los secuestradores lo llevaron en la VW Suran hasta una vivienda con portón de chapa, donde lo obligaron a tirarse sobre una cama tipo sommier de una plaza mientras negociaban el pago del rescate. Además, aclaró que los captores no le permitieron ver el recorrido que hicieron hasta esa casa donde estuvo cerca de tres horas.

Malano contó que una vez que los secuestradores cobraron el rescate lo volvieron a subir a ese auto y lo llevaron hasta una calle junto a las vías del ferrocarril en Ciudad Evita, donde lo liberaron junto a su moto, al tiempo que le devolvieron el celular con el que habían llamado a su familia. Se sospecha que el agenciero estuvo cautivo en la Villa Palito de San Justo, cercana al lugar de la liberación.

La causa quedó a cargo del titular de la Fiscalía Federal Nro. 2 de Morón, Mariela Labozzetta, y del juez federal Jorge Rodríguez, quienes ordenaron varios allanamientos, aunque los operativos no dieron resultados para dar con la supuesta banda de secuestradores.

‘Estoy bien. Mi familia está bien. No me hicieron nada. sólo quiero ir a mi casa a descansar’, dijo el propio Malano, quien aclaró que él no es un ‘empresario’ y que lo que ocurrió le ‘puede pasar a cualquiera’.