Enojados y exigiendo “Justicia”, los vecinos se concentraron frente a la comisaría de Ramos Mejía, a 300 metros de donde mataron este domingo a la tarde a Roberto Sabo, un kiosquero de 48 años y padre de mellizos de 16.
Ramos Mejía: Indignación por el asesinato del kiosquero
Vecinos de La Matanza reclamaron seguridad y justicia ante el crimen del kiosquero en Ramos Mejía. A Roberto Sabo lo asesinaron a balazos.
Entre los autoconvocados, que primero se manifestaron frente al comercio donde ocurrió el asesinato y, luego, se trasladaron a la puerta de la seccional 2°, donde están detenidos los autores de crimen, había familiares de la víctima. La bronca se hizo aún más evidente a las 21.30, cuando el ministro de Seguridad Sergio Berni llegó al lugar.
Ante el arribo del ministro de Seguridad Bonaerense, los vecinos se agolparon aún más contra la puerta de la comisaría 2° de Ramos Mejía, una pared de policía custodiaba el ingreso desde temprano. Así lo hacían desde que comenzó la convocatoria espontánea de los vecinos, familiares y amigos de otra víctima de la inseguridad. El foco del enojo también era el intendente de La Matanza, Fernando Espinoza, a quien insultaron.
“¿Ahora vienen?”, “vienen cuando no pasa nada ustedes. ¿Dónde está el ministro de Seguridad, el Gobernador...? ¿Dónde están?”, “¿Ahora vienen? Estamos cansados, loco. Yo soy un laburante”, increpaba un grupo de vecinos a los policías de la Unidad Táctica de Operaciones Inmediatas (UTOI) que custodiaban la puerta de “Drugstore Pato”, el kiosco que, hasta hoy, atendía Roberto y donde le dieron un disparo mortal en la cabeza dos delincuentes que ingresaron a robarle pasado el mediodía. Los detenidos son un hombre de 29 años y una adolescente de 15.
El crimen del kiosquero que desató la furia en Ramos Mejía
Pedro Sabo, un comerciante de 45 años, fue asesinado a balazos ayer cuando una pareja de delincuentes intentó robarle en su negocio de la localidad de Ramos Mejía, La Matanza. Los sospechosos, un hombre de 29 años y una chica de 15, robaron un vehículo y una moto para escapar, pero terminaron detenidos.
El hecho ocurrió este domingo cerca de las 14, cuando un sujeto entró a un kiosco ubicado en Avenida de Mayo y Alvarado, en pleno centro comercial, y asesinó a su dueño a tiros. La víctima murió prácticamente en el acto. Según el informe preliminar de los forenses, en su cuerpo tenía seis orificios de bala.
Un testigo fue quien alertó a la Policía cuando el asesino salió del local y se fugó en un Ford Focus color negro, que había sido robado minutos antes y a mano armada a un remisero que se encontraba por la zona.
En medio de la huida, los dos delincuentes que iban en el auto chocaron contra un árbol en el cruce de las calles Saavedra y Alvear, tras lo cual, ingresaron a un supermercado con la intención de simular unas compras y cambiarse la vestimenta para no ser reconocidos.
En tanto, efectivos de la comisaría 2da. de Ramos Mejía, de la Subestación Oeste de La Matanza, fueron alertados minutos después que los mismos sospechosos le robaron la moto a un delivery, por lo que rápidamente iniciaron un operativo cerrojo que finalizó con la detención de la pareja en Avenida de Mayo y Rivadavia.
Los detenidos en Ramos Mejía, La Matanza, fueron identificados como Leonardo Daniel Suárez, de 29 años, y una adolescente de 15. “Son personas que cometen ilícitos fuera de la zona de residencia. Las cámaras de seguridad ubicaron las avenidas por donde circularon, por lo que se estableció el circuito que realizaron y en 20 minutos se los atrapó”, comentó a Télam una persona cercana a la causa.
Por otra parte, incautaron cinco teléfonos celulares, dinero en efectivo, un revólver calibre 22 con cuatro vainas intactas y una servida que tenían en poder los sospechosos al momento de la detención. La causa fue caratulada como “homicidio en ocasión de robo” y es investigada por el fiscal Federico Medone, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) Temática de Homicidios del Departamento Judicial La Matanza.
El insólito suceso
En medio de la conmoción por el asesinato a sangre fría del kiosquero Pedro Sabo durante un asalto este domingo en la localidad bonaerense de Ramos Mejía, un insólito episodio fue registrado por testigos y provocó repudio en las redes sociales de los vecinos.
Se trata de una de las camionetas que fue enviada por la estación policial a la escena del crimen que, al parecer se quedó sin combustible, y tuvo que ser empujada por los oficiales con ayuda de algunos de los vecinos que se encontraban en el lugar.
“No andan ni los patrulleros”, se escucha decir a un hombre entre los silbidos que recibían los policías mientras maniobraban para correr el vehículo a un costado de la vereda. En otro de los videos que se viralizaron una indignada mujer consideró que la situación era “una vergüenza” al grito de “La Matanza avanza”.